🧡Mi corazón Es Para Ti🤍 /// Tigry x Willow (FINALIZADA)

------Cap 15: Besos y Cosas a escondidas---

El sol se desvanecía lentamente tras el horizonte, tiñendo el cielo con un tono naranja cálido que se reflejaba en los cristales de las ventanas del instituto. Era una tarde tranquila, pero para Willow y Tigry, el día prometía ser anything but ordinary. Desde hacía unas semanas, su relación había florecido en secreto, un amor que se manifestaba en abrazos furtivos y besos robados, escondidos de las miradas curiosas de compañeros y profesores.

En el pequeño jardín escondido detrás de la biblioteca, Willow y Tigry se encontraron en su rincón especial, un lugar que solo ellos conocían y que parecía ser el refugio perfecto para sus sentimientos ocultos. Las flores enredadas y los arbustos formaban una especie de murallas naturales, protegiendo su pequeño mundo de la vista de cualquier intruso. El aire estaba impregnado con el aroma fresco de las flores, creando un ambiente romántico que parecía hecho a medida para ellos.

Willow, con su pelaje dorado brillando a la luz del atardecer, estaba sentada en una de las bancas de madera, sus ojos fijos en Tigry, que se acercaba con una sonrisa traviesa. Tigry, con su distintivo pelaje de rayas naranjas y negras, le dio un beso en la mejilla antes de sentarse a su lado. Era un gesto simple, pero lleno de cariño.

"Hola," dijo Willow, sonriendo mientras su corazón latía rápido ante la cercanía de Tigry.

"Hola," respondió Tigry, devolviéndole la sonrisa. "He estado esperando todo el día para poder estar aquí contigo."

Willow se inclinó hacia él, sus labios encontrándose en un beso breve pero dulce. Era un beso que decía más de lo que las palabras podían expresar, un mensaje de amor y anhelo que se compartía en esos momentos robados. Tigry acarició su mejilla con ternura, sus dedos deslizándose suavemente por la piel de Willow.

"Estos momentos a solas son lo que más valoro," dijo Tigry, su voz cargada de emoción. "En la escuela, siento que siempre tenemos que escondernos, pero aquí, en nuestro pequeño rincón, podemos ser simplemente nosotros mismos."

Willow asintió, sus ojos llenos de cariño. "Sí, es como si el mundo se detuviera por un momento. Aquí no hay reglas ni miradas juzgadoras, solo nosotros."

Se abrazaron, y Willow descansó su cabeza en el hombro de Tigry, sintiendo la calidez de su cuerpo. A veces, sentía que estos abrazos eran la única forma en que podían demostrar lo que sentían sin las limitaciones de su entorno. Cada caricia, cada beso, era un acto de rebeldía contra el mundo que intentaba mantenerlos separados.

En los días que seguían, Willow y Tigry encontraron maneras cada vez más ingeniosas de compartir su amor en secreto. En las horas libres entre clases, se buscaban en los pasillos con miradas cómplices y pequeños toques furtivos. En la cafetería, se pasaban notas con mensajes de cariño, escondiéndolas entre los libros y las bandejas de comida. Aunque su amor era clandestino, su entusiasmo era innegable.

Una tarde, mientras el sol se escondía detrás de las nubes, Willow se encontró con Tigry en el gimnasio del instituto. La pista de baloncesto estaba vacía, y el eco de sus pasos resonaba en el gran espacio. Tigry estaba ajustando los aros de baloncesto, y Willow se acercó por detrás, envolviéndolo en un abrazo inesperado.

"¿Qué estás haciendo?" preguntó Willow, riendo suavemente.

"Solo asegurándome de que el lugar esté perfecto para nuestro pequeño escape," respondió Tigry, girándose para mirarla. "Pensé en hacerlo un poco más interesante hoy."

Willow arqueó una ceja, intrigada. "¿Interesante cómo?"

Tigry sonrió, su mirada llena de promesas. "Ven conmigo."

La llevó a un rincón del gimnasio donde había colocado una manta y algunas almohadas. Era un pequeño refugio escondido tras una pared de equipos deportivos. El lugar estaba iluminado por las luces tenues del gimnasio, creando una atmósfera acogedora y romántica.