Wild Boy «Jim Morrison+Alain Delon»

5. Waiting For The Sun.

NOTA: ESTE Y ALGUNOS OTROS CAPÍTULOS SERÁN RELATADOS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE UN NARRADOR OMNISCIENTE. 

Al día siguiente, Jim Morrison y su banda estaban posicionados en lo alto de una colina de Los Ángeles, en un sitio que ofrecía una vista panorámica impresionante de la ciudad. La sesión fotográfica para la portada de su próximo álbum estaba en pleno apogeo, y el fotógrafo daba instrucciones con una mezcla de entusiasmo y profesionalismo.

Las luces del atardecer bañaban la escena con un tono dorado que resaltaba la figura de Jim. Él estaba en el centro del grupo, con un atuendo que, aunque similar al de esa mañana, ahora parecía más adecuado para la ocasión: un suéter marrón oscuro y unos pantalones de cuero ajustados. Su presencia dominaba el escenario, y cada movimiento suyo parecía reflejar la esencia de la música que había creado.

Desde un rincón cercano, Lenny observaba todo con una mezcla de admiración y fascinación. La vista de Jim en ese entorno, con el sol brillando detrás de él y el horizonte de Los Ángeles extendiéndose a sus pies, era casi poética. No podía evitar sentir una oleada de respeto y aprecio por la belleza cruda que Jim emanaba. Era como si cada pose, cada gesto, estuviera diseñado para capturar la esencia misma del rock y el misterio que lo rodeaba.

Jim, por su parte, parecía disfrutar del momento, y ocasionalmente sus ojos se desviaban hacia Lenny. Aunque su mirada de estaba cargada de un desdén deliberado, había un brillo travieso en sus ojos que no podía pasarse por alto. Cada vez que Lenny miraba hacia él, respondía con una leve sonrisa o un gesto casual que, aunque no era demasiado evidente, llevaba consigo una carga sutil de coqueteo.

En una pausa entre tomas, Jim se acercó a Lenny, su presencia imponente y su mirada fija en él. Lenny sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando el cantante, con su característico aire de confianza, dijo:

—¿Cómo va todo? ¿Te gusta lo que ves?

Lenny, sorprendido por la cercanía y la pregunta, se aclaró la garganta y trató de mantener la compostura. Le extrañaba que Jim se comporte de esta manera cuando había más personas alrededor, que no estaban al tanto de la la química entre ambos, más allá de lo laboral.

—Sí, claro. Es... impresionante. La manera en que capturan la esencia de la banda es realmente especial.—improvisó.

Jim sonrió de nuevo, esta vez con una intensidad que hizo que Lenny sintiera que había algo más detrás de su amabilidad. 

—Me alegra que pienses así. A veces, la verdadera magia está en los detalles que no se ven a simple vista.

Mientras el joven periodista trataba de procesar la insinuación, Jim dio un paso más cerca, su mirada se suavizó.

—¿Y tú? ¿No te has preguntado alguna vez cómo sería ser parte de todo esto, no solo como observador?

Lenny se sorprendió por la pregunta y, aunque sabía que Jim estaba probablemente bromeando, no pudo evitar preguntarse qué hubiera pasado si las circunstancias hubieran sido diferentes. 

—Es un pensamiento interesante —respondió, tratando de mantener la voz neutra.—Aunque creo que prefiero estar aquí, escribiendo sobre esto, en lugar de ser parte del paisaje.

El músico se inclinó ligeramente hacia adelante, su rostro a solo unos centímetros del de Lenny. 

—¿Estás seguro de que no hay parte de ti que desee estar en el centro de todo esto? —su voz era suave, casi susurrante.

Lenny sintió que su corazón latía más rápido. La proximidad de Jim y la intensidad de su mirada le daban una sensación de vulnerabilidad y excitación. No estaba seguro de cómo responder, así que simplemente se limitó a sonreír y cambiar de tema.