Capítulo 7

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Dando un gran suspiro, Mirabel cerró la puerta de su cuarto, al fondo podia escuchar a su tío hablar con la pizzería.
Se iba a quitar la ropa para ponerse el pijama, pero recordó que no se había lavado las manos, suspirando otra vez se marchó de su cuarto directamente al lavabo.
-¿De qué quieres la pizza, cariño?-Preguntó Bruno al escuchar sus pasos.
-Me da igual.-No es que Mirabel fuera muy quisquillosa con las pizzas.

Saliendo del baño hechó un vistazo a su tío, se le veía muy sano, pero recordando lo sano que se le veía en el cumpleaños de Leydi, sabía que no podía relajarse por si volvía a pasar. Era la primera vez que pasaba algo como esto y pensaba en preguntar cuando se sentasen a cenar.

Volviendo otra vez a su cuarto se quitó la ropa y se puso el pijama.
Agarró su móvil y lo encendió, tenía una llamada perdida de Lucía. Un poco preocupada le escribió un mensaje para preguntarle que pasaba y fue respondida inmediatamente.
-Mirabel.
Mirabel.

-Perdón por no
haberte respondido
antes, ¿que ocurre?

-No te preocupes, solo quería
preguntarte como se encuentra
tu tío y si viste algo extraño en
sus ojos.

Esto último extrañó y preocupó a la de pelos rizados.

- Gracias,por ahora se
encuentra muy bien.
Pero¿Qué quieres decir con
ojos extraños?

- Es una tontería, me pareció
ver que sus ojos brillaban con
un verde intenso. 

- Pues no se que decirte,
le preguntaré.
Pero¿Cuándo te diste cuenta?

- Antes de que mi prima se uniera a nosotras.

-Ok,mi tío me acaba de llamar
para ayudarle a poner la mesa,luego
hablamos,adiós.

-Okey, adiós.

Dejó el móvil en su escritorio y fue a la cocina, ayudó a su tío poniendo los platos y los vasos.

Tocaron el timbre y Bruno fue a recoger el pedido, agradeció al repartidor y le pagó.

Con la comida ya puesta en la mesa, Mirabel se sentó en una silla enfrente de Bruno, tomó una poción de la pizza y lo puso en su plato.
Miró a su tío que estaba hechando agua a los dos vasos de la mesa y pensó en la conversación que acababa de tener.

-Acabo de hablar con Lucía y me dijo que le pareció a ver visto algo extraño en tus ojos, como si brillaran de color verde.-No sabía si fue su imaginación, pero podía jurar que vió a su tío asustarse un poco antes de recobrar la conpostura y soltar una risita.
-¿Sabes que obviamente fue su imaginación?¿verdad?-Dijo con una ceja alzada mientras le daba otro mordisco a la pizza. - Eso, o te ha gastado una broma...-Dijo lo último en voz baja.
Mirabel suspiró un poco por lo último que escuchó ya que le molestó un poco.
-Se que solo la conocí hace unos días, pero no creo que sea la clase de persona que hace ese tipo de "bromas". - Utilizó sus dedos como comillas en la última palabra,ya que no consideraba que se debiera llamar broma a algo que podría ser muy serio.

Sin saber que más decir, Bruno simplemente se encogió de hombros y siguió comiendo.

Hubo un pequeño silencio hasta que Mirabel volvió a hablar.
- Si te está ocurriendo algo puedes decírmelo tío Bruno.-Su expresión era sería y preocupada, sorprendiendo un poco a su tío, pero este solo le sonrió dulcemente, agradecido.
- Mariposita mía, muchas gracias, pero de verdad estoy bien,solo fue un desmayo,sí quieres, para que estés más tranquila vuelvo al médico para que me revise si tengo algo malo,¿Está bien?-
 
Mirabel no estaba muy convencida, pero asintió de igual forma.

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Cenaron tranquilamente, dejaron el tema de antes de lado y conversaron muy alegremente mientras los ratones comían de sus cuencos.

Al acabar la cena y de recoger la mesa, Mirabel fue directamente a lavarse los dientes, dejando a Bruno solo y dando un gran suspiro el hombre se frotó la cara con frustración mientras pensaba.

-"Debería decirle la verdad en algún momento¿Pero cuando?"

De pronto tuvo una idea que no le gustaba del todo.

Miró hacia la puerta, para ver que no entraba su sobrina y del bolsillo del pantalón (porque aún no se había cambiado) sacó un papelito que el médico le había dado,con un número de teléfono escrito en el,lo añadió a sus contactos y le escribió.

- Buenas noches, perdón por molestar,¿Usted es Hugo verdad?

- Exactamente, usted debe de ser Bruno,¿Verdad?¿Qué se le ofrece?

Bruno dudó por un momento, pero siguió escribiendo.

- Creo que Lucía le tendrá que hablar sobre aquel tema que hablamos.

El mensaje estaba visto, pero hubo un pequeño momento en que Hugo no respondía, hasta que el texto de "escribiendo..."salió en pantalla, tranquilizando un poco a Bruno.

- Por fin...ya era hora,¿Y cuándo quieres que pase?

Pensándolo un poco, volvió a escribir.

- Mañana mismo sin falta.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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