𝙼𝚒 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘 //𝚝𝚘𝚕𝚕/𝚃𝚆𝙲

Cap 2

Un día creo que fue el 31 de agosto, fue cuando después de tanto tiempo de estar hablando salir por ahí, pasar tiempo en su casa, así como el en la mía, al igual estaban ahí nuestros amigos tanto los cercanos como los que no tanto. Decidí invitarlo a ver una película en mi casa, quizas no fue tan buena idea ya que lo pienso, pero no se vería tan raro teniendo en cuenta que ya llevábamos rato conociéndonos y se podría decir que para él como para mi era su mano derecha así como el la mia.

Me acuerdo que cuando llegó a mi casa, el Tom, al que todos temían, y conocían se había transformado en un Tom agraciado, buena persona e incluso me atrevo a decir, que me gustaba más cómo se comportaba ahora solo por qué estaban mi padres cerca.

- Buenas tardes señor y señora Kaulitz, me presento soy Tom.

- Buenas tardes. - dijeron mis padres en unísono.

Me acuerdo que nos fuimos a mi habitación porque en casa yo era el único que veía películas y mi padre se la pasaba diciendo «eso te mata las neuronas» y demás cosas, que la verdad no entendía, y ahí de mi si me enfermaba, me sacaban mis cosas de la habitación y solo me quedaba yo acostado en la cama con un silencio, y pero cuando a mi madre se le ocurría abrir la boca mientras estaba en cama. Pero eso no viene al caso.

- Bill!

- ¿Qué?

- No sabía que tenías uno - dijo tocando uno de mis autos de colección.

- Ahh - me reí de él, tenía una cara de no haber visto una en su vida. - ¿Nunca habías visto uno?

- Jamás, bueno hasta ahora.

Solo me reí, en ese momento se notaba lo cómodos que estábamos ambos, y pensar que mi familia entera estaba abajo y ni me había dado cuenta por el ruido de la película, hasta que llegó mi padre y abrió la puerta con unas ganas y lo primero que hizo fue mirarnos y decir << Chino, allá abajo lo están esperando>> y después salió esperando a que bajara.

- Ya vengo, le dije a Tom.

- Está bien.

Salí de mi cuarto y bajé las escaleras, estaba toda mi familia reunida, esperando a mi llegada, yo no entendía lo que pasaba hasta que mis primos se separaron y entró mi hermana mayor. Yo estaba demasiado feliz, ella se había ido a estados unidos para buscarse un mejor futuro y no la había visto desde hace 3 años.

- Usted ha crecido mucho. - Fue lo primero que me dijo mientras me tocaba la cabeza.

- ¿Si cree?

- Más bien, me hubiera sorprendido si no lo hubiera hecho.

He de admitir que cuando empezamos a hablar se me había olvidado que Tom estaba arriba, y justo cuando iba a volver a mi habitación Tom decidió salir de ahí como si nada y eso no fue lo peor si no que con mi forma de vestir y mi maquillaje era obvio lo que mi familia pensaba de mí, así que cuando salió se armó una bomba de caos que yo veía en los ojos de mi familia. Lo único bueno es que mi mamá habló dejándolos tranquilos con solo decir.

- Tom, se me había olvidado que seguías aquí, toma asiento.

- Gracias, ya me había preocupado porque Bill no había regresado.

- Familia, él es Tom un amigo de Bill. - Dijo mi madre sonriendo.

Todos le estaban sonriendo pero era demasiado incómodo para mí, y supuse que también para él por la cara que me hacía y cuando a veces chocamos miradas cada cierto tiempo en la cena. Todos le estaban haciendo demasiadas preguntas como: "¿Desde hace cuánto conoces a Billy?" y cosas así, él se veía claramente incómodo pero igual respondía a cada pregunta que le hacían.

Así pasamos la noche ambos, nos cambió el plan por completo y lo que más me molestaba eran las miradas que evidentemente le echaba mi hermana, eso me incomodo bastante y yo ya me quería ir. Así fue como dije que ya estaba lleno y que tenía que ir al baño, obvio no fui al baño, por el contrario me encerré en mi habitación como un intento de escape y de repente sonó la puerta después de unos segundos en los cuales yo no conteste nada volvieron a tocar la puerta, era Tom y lo sabía porque solo él tocaría la puerta dos veces, el resto solo hubiera entrado.

- ¿Estás bien? - Dijo sin atravesar la puerta que nos distanciaba.

- Si...

- ¿Puedo pasar? - Me quedé en silencio por unos segundos antes de abrirle la puerta.

Él entro y antes de seguirme para sentarnos en el piso cerró la puerta y escuche como todos se quedaban callados, eso me desesperaba no es como si fuéramos a hacer algo, al final de cuentas éramos solo amigos, ¿No?

- Te fuiste con una cara de que no querías bajar otra vez. - Yo solo me quedé en silencio. Supuse que él entendió porque se quedó callado y se paró para poner algo de música en la radio.

"Luna, dime tú si ella me quiere. Como yo la quiero a ella"

A pesar de todo pronóstico me ofreció la mano para que me parase a bailar con él, la verdad no sabia que le gustaba bailar y mucho menos que sabia. Empezamos a bailar y se había olvidado completamente lo que había pasado abajo con mi hermana, no sabia porque no lo soportaba pero cuando estaba con Tom se podría decir que todo era mucho más calmado.

De repente escuche como intentaban girar la manija de la habitación.

- ¿Qué pasó? - Dije abriendo la puerta, era mi hermana.

- ¿Qué están haciendo? Hay mucho ruido. - Dijo queriendo entrar, cuando escucho la canción, dijo. - Mi canción favorita!!.

- ¿En serio? Pensé que odiabas el merengue.

- Claro que me gusta, como es que se llamaba...

- Wilfredo - Dijo Tom entrando a la conversación, se veía un poco incómodo con la presencia de mi hermana ahí dentro.

- Gracias Tom. - Le tocó el hombro y lo acaricio.

- Si, bueno yo creo que ya va siendo hora de que me vaya, ¿No es cierto Bill? - Claro que no era tarde y si lo era igual había pedido permiso para quedarse a dormir.

- Si, si quieres te acompaño a la salida

- ¿Qué dicen? Apenas empieza la noche.

- Es que Tom no es como tu, y no se puede trasnochar, ¿Cierto? - Dije dándole un pequeño codazo en el brazo.

- Si, él tiene razón, yo creo que ya me voy ¿Me acompañas?

Salimos de esa casa en bombas, ni siquiera me despedí, aunque mi madre ya sabia a donde íbamos cuando me vio salir con el. Después de mucho caminar llegamos a un par de bancas y nos sentamos uno junto al otro, yo le puse mi cabeza en su hombro y solo me hacía mimos.

- ¿No vas a preguntar?

- ¿Qué debo preguntar?

- No sé, a mi me parecería raro que pasara eso en casa ajena.

- Tienes razón pero tienes cara de no querer hablar de eso. - Y tenía razón, yo no quería hablar de eso.

Nos quedamos callados, hasta que se escuchó música bien alta en un carro que andaba a toda mecha, de ahí uno de los amigos de Tom nos vio y le dijo al man que manejaba que parara, nos ofreció ir a una fiesta que supuestamente estaba buena, pero eso había que verlo.

Tom me agarró de la mano y me jalo para el carro, apenas nos sentamos me susurro al oído <<Ignoremos lo que paso en tu casa>> Yo solo asentí, y los amigos de el que estaban ahí nos miraban intrigados, después me entere que nunca pensaron que nos íbamos a volver tan amigos. Pero eso no importaba ahora, solo importaba que lo más probable era que me iban a sacar de mi casa por llegar tan tarde y por creerme "grandecito" pero bueno, eso no importaba, hoy esta noche 31 de agosto, era mi noche bueno nuestra noche.