~Capítulo 6~

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— ¿No tienes idea de quién es? -pregunté mientras intentaba abrocharme la corbata del uniforme frente al espejo-

— Tengo varios amigos en esa escuela pero parece que nadie conoce al chico que me describes -contesta la voz desde el celular- ¿Qué hay de sus redes sociales?

— Nada -contesté frustrada- es como buscar a un fantasma Charly, tengo que averiguar todo respecto al aparente amigo de Valentino

— Prometo intentar buscar más información, ya debo irme, me está esperando el chófer -suspira pesado- hoy va a ser un día horrible sin Sorellí y sin tí

— Daría lo que fuera por estar en tu lugar -termino de batallar con la corbata haciendo un nudo improvisado- ni siquiera puedo ponerme correctamente una corbata

— No pienses en eso querida, nos vemos al rato

— Adiós...-finalizo la llamada-

Era realmente una suerte que mi chófer habitual estuviera enfermo, su reemplazo no cuestionó nada y llegamos temprano. Aquí comenzaba lo realmente difícil. Debido al incidente de ayer habían guardias de seguridad vigilando que ningún estudiante de ambas escuelas pudiera cruzar los límites, la idea de que una escuela de mujeres y una de hombres estuvieran tan cerca una de la otra podría parecer algo estúpido, en realidad lo era, pero no siempre había sido asi, cuando mi madre aún estudiaba aquí era mixta, una vez el antiguo director murió fue heredada por sus hijos, el menor renunció a ella y los mayores se pelearon por dividir la escuela a la mitad, quizás hubiera sido más sencillo para mí sobrellevar esta situación si aún fueran los tiempos de mi madre.
Subiendo por las escaleras para entrar a el presidio me topé justo con la persona que necesitaba, sentada en los escalones leyendo ¿Un manga?

Subiendo por las escaleras para entrar a el presidio me topé justo con la persona que necesitaba, sentada en los escalones leyendo ¿Un manga?

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— Hola -saludé-

Levantó su mirada regalándome una sonrisa.

— Buen día, pensé que ya no te vería

Callé unos segundos elaborando alguna excusa antes de poder decir cualquier tontería.

— Bueno..es que, no puedo venir todos los días, cosas de la familia

— Entiendo -respondió-

Me fijé mejor en el maga que leía, no me consideraba Otaku pero veía algunos ánimes y leía uno que otro manga, ese en específico lo reconocí de inmediato, de mis comedias románticas favoritas.

— Ese capítulo fue de los mejores -dije mirando el manga- la forma en la que se le declara fue muy hermosa

-Me miró sorprendido por unos segundos- ¿Conoces el manga?

— Sí, lo leí hace un tiempo, el final fue inesperado, es muy difícil escoger entre esos 2 chicos

— ¡Increíble! Está es la segunda vez que lo leo en realidad, pensé que era el único que le gustaban las bobadas románticas ¿Has leído otros?

Rostro prestadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora