Eden Elysian es la hija sin talento de una famosa pareja de actores quienes la dejaron al cuidado de sus abuelos maternos. A pesar de llevar una vida relativamente buena y tranquila todo cambió después de una ruptura amorosa donde obtendría una mald...
Por los pasillos concurridos de alumnas se escuchan murmullos por todos lados dirigidos a mí, mientras intento avanzar con toda la normalidad que me permiten las miradas punzantes. "Ahí está Eden, después de 3 semanas aparece ¿qué le pasó?", "¿Habrá estado con sus padres?" Eran algunos de los comentarios que escuchaba a mi alrededor, se notaba que algunos días sin venir a la escuela llaman mucho la atención siendo yo una "figura pública".
— Buenos días señorita Elysian
Saludó cordialmente una mujer de mediana edad elegantemente vestida y perfumada en exceso con alguna fragancia de olor lilas.
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— Buen día Directora - respondí el saludo con cordialidad -
— Quería informarle que recibí la carta del representante de sus padres, me emociona mucho que finalmente esté trabajando con ellos y me alegra que vuelva a clases
— Muchas gracias, en realidad no es la gran cosa. Mis padres le mandan saludos y unas disculpas por las faltas
Esas simples palabras iluminaron al instante el semblante de la señora James, una gran fan de ellos.
— No tienen que preocuparse entiendo perfectamente la situación - exclamó con notable emoción - la solicitud está más que aceptada señorita Elysian, tenga un buen día.
Se despidió de mí y continuó su recorrido matutino en busca de alguna estudiante usando incorrectamente el uniforme o cometiendo alguna infracción del reglamento. Continué mi camino hasta llegar finalmente al salón de clases con apenas algunas alumnas debido a que aún era temprano.
— Linda mañana Eden, que felicidad que estés de vuelta
— Pensamos que te habías cambiado de escuela ¿Estás bien?
Decidieron saludarme dos de las compañeras de aula más interesadas en llamar mi atención, convenientemente para ellas.
— No era nada importante, ahora estoy de regreso, gracias por preocuparse
Intenté dar la respuesta menos cortante y grosera posible, no se me da tan bien ser extrovertida como a mis padres en sus entrevistas. Me senté en mi escritorio y saqué mi teléfono esperando que empezara la clase ya que era muy temprano aún. Me perdí en mis pensamientos mientras miraba Instagram hasta que escuché dos voces familiares.
— Maldita vieja, no tiene otra cosa que hacer más que andar criticando a cuanta estudiante encuentre en su camino -protestó la rubia-
— Ya conoces las reglas Charlotte -contestó su compañera en tono tranquilo-
— No me digas estupideces Sorellí, su camisa no está correctamente acomodada por dentro de la falda, ñi ñi ñi -se cruzó de brazos y puso su mirada en mi escritorio mejorando así su humor- ¡¡Eden!! Querida te estábamos buscando
— Sentimos la tardanza, tuve un pequeñito contratiempo -se excusó la segunda-
— Se quedó dormida -añadio Charlotte retorciendo los ojos-
