Mi Jarek.

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Luego de aquel regaño, pasé varios días más encerrada en la habitación de Jarek. Cuando me contó lo que había hecho con la nana me dolió el pecho casi como el primer día, y eso definitivamente lo asustó mucho, tanto a él como a Black, que no me dejaba sola por un segundo hasta dos días después que vió que mejoré. Dijo que porque se sentía culpable, ya que, por haber sido tan duro con la señora Silvia, ahora era yo una de las que más sufría.
No sé aún que tipo de reacción esperaba de mí. Quiero mucho a la nana, por supuesto que me iba a poner triste. Tampoco sé bien que pasó después con ella, espero que haya reducido su castigo y que vuelva con nosotros pronto, pero de lo que si estoy segura es de que todo esto solo propició que Jarek se pusiera aún más sobreprotector conmigo.

Como no estaba la nana, el señor Oliver era quien traía la comida a la habitación. Era al único que Jarek le permitía entrar, y muy escasamente a Franco cuando venía a examinarme y siempre con Jarek a su lado pisándole los talones. Aunque a decir verdad, me parecía muy gracioso ver a Jarek celoso, si supiera que a mi nunca me interesó ni me interesará una pareja que no sea él. Es un exagerado pero es muy gracioso así que me divierto cuando veo sus celos por cualquiera que se me acerca, hasta con James y con Jessi.

Cualquiera pensaría que es el malo de la historia pero realmente es muy tierno, y romántico aunque no lo admita. Solo me entristeció cuando me contó lo que quería hacer al inicio, y realmente lo entiendo pero también puedo ver como cambió de actitud hacia mí, y ahora es la persona más cariñosa que conozco. Lo mejor de todo es que es solo conmigo, y eso me gusta más todavía incluso me gusta de una forma que nunca pensé que me gustaría.

Me desperté con una suave caricia en mi rostro, como en los últimos días desde que me trajo a su habitación.

- Buenos días, mi preciosa Alice.-

Su voz era un hermoso susurro, pero lo suficiente como para llamar mi atención. Abrí lentamente los ojos y lo único que podía ver era esos ojos azules que me miraban con dulzura y una sonrisa igual a la que me mostraba cada mañana. Todavía no había enfocado bien el rostro que tenía delante cuando sentí el beso de buenos días mientras seguía acariciando mi rostro y acomodaba mi cabello detrás de mi oreja.
Solo eso fue suficiente para olvidarme de la hora y lo que tenía alrededor. El beso se fue intensificando y sentí un brazo rodearme y su mano ir bajando por mi espalda hasta que llegó a lo más bajo de ella y me atrajo hacia él dejando mi cuerpo pagado al suyo. Justo cuando pensé que iba a seguir con aquello tan exquisito se detuvo lentamente como para ayudarme a acostumbrarme a la idea de que más nada iba a pasar. Era como cuando corres muy rápido en una pista y tienes que seguir corriendo un poquito más para que tu cuerpo se recupere un poco.
Era lo más lógico, y me gustaba que me cuidara y me mimara, pero hoy me supo tan amargo que se detuviera. Nunca he hecho esto, ni siquiera tuve un novio antes así que no puedo añorar algo que nunca he tenido pero hoy yo ... no quería que se detuviera. Yo.... ¿yo no quería que se detuviera? Realmente yo creo que quiero hacer el.... No, no puede ser, además si no me lo ha pedido será que no quiere y bueno no puedo obligarlo, y ciertamente no seré yo quien se lo diga.

- Buenos días mi Jarek.- vi su sonrisa aparecer una vez más.

- Ya logras identificarme...-

Y si, me estaba causando dificultad y mucha identificar, entre Black y Jarek, de quien eran los besos de buenos días. Tuve que aprender a conocer la forma de cada uno.

- Si, ya puedo.

- Bien, porque no me gusta que me confundas con el chucho.

- Pero es mi lobito lindo.

- Si no fuéramos casi la misma persona ya hubiera protestado por ese comentario.-
Vi que miró fijamente mis labios mientras sostenía mi barbilla con su mano para elevarla un poco hacia él y luego acariciar mis labios con su pulgar. Ese movimiento lo conocía muy bien y bueno el beso que le siguió fue aún más intenso que al anterior.
Los minutos pasaron entre besos para luego detenerse de la misma forma que lo había hecho antes.
¡Por Dios! Como logra controlarse y yo estoy hecha un lío.

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