Mi Alpha

Ella es humana

Jarek

Me levanté a las 5 am del domingo como de costumbre para salir a correr un poco. Por suerte pude encontrar un gimnasio cerca. Aunque no pueda sacar a Black a correr también, al menos quemo un poco de energía y libero un poco de estrés.

¡Estúpido pulgoso!, no tenía que haberle hecho caso. Tenía que haber traído a Patricia conmigo. Sé que no es mi mate pero al menos calienta mi cama y me ayuda a despejarme un poco. Es una loba bastante fuerte del linaje de los deltas de su manada, tiene un cuerpo delicioso que me satisface; aunque no tanto como quisiera, al menos me ayuda a distraerme un rato.
Quería hacerla mi luna; hace varios años que estoy buscando a mi mate y no aparece, así que pensé en marcar a Patricia y hacerla la reina junto conmigo, ¡pero no! El estúpido pulgoso no quiere estar con nadie que no sea su mate. Ni siquiera me dejó tener una buena noche de .....

- ¡Cállate basura de humano! Me tienes cansado con esos pensamientos. La próxima vez que quieras estar con esa sucia loba voy a tomar el control y no te lo voy a devolver más....- Black estaba más que furioso, echaba chispas y resoplando como el fenrir que era.

- Con que ... ¿te dignas a hablarme otra vez chucho pulgoso?

- Vuélveme a insultar y te juro que no te conviertes más... ya te dije que me da asco esa sucia loba.

- A ti ninguna te sirve- comencé a correr en el gimnasio, gracias al trabajo eficiente de mis betas tengo uno para mi solo.

- Por supuesto que no, solo quiero a mi mate

- Una que probablemente nunca encontremos.- me estaba empezando a desesperar. Ser el Rey de los Alfas no es un puesto fácil, y Black lo estaba haciendo más difícil al no querer marcar a ninguna loba.

- ¡Habla por ti engendro!, no voy a dejar de buscarla.

Black cerró el link furioso y sinceramente ya me estaba hartando de todo esto. Las ganas de correr se me quitaron. Mi humor empeoró junto con el de Black. Ya se volvía cada vez más sádico y sanguinario sin nuestra mate y ciertamente yo con él.

Terminé de arreglarme para la reunión en Jacksonville, y salí con Marcos y Susan en mi auto. La reunión de los Alfas se celebraría en uno de los hoteles de la playa, aunque ya nada de esto me hacía gracia. Sólo quería salir de allí lo más rápido posible.

Cuando pensé que el día no podía ir peor, la reunión comenzó a extenderse por la discusión de varios de los Alphas acerca de la política de igualdad de las omegas y la aceptación de las lunas humanas, hasta que Black intervino tomando el control y descargando su ira acumulada en los pobres Alphas que no tenían la culpa de su enojo pero al menos sirvió para que la reunión acabara rápido con todos bajando su cabeza en sumisión a Black. Decidimos o más bien Black decidió hacer una votación anónima, y yo tendría la última palabra en caso de haber empate. Fue su forma de decir que iba a hacer lo que le viniera en ganas porque realmente la discusión entre ambos bandos estaba bastante pareja.

Le hice una señal a mis betas para salir de allí; ya la noche del domingo estaba avanzada. Nos detuvimos en un bar porque la cafetería más cercana, Sarah's, estaba cerrada.

- ¿Jarek quieres algo?- no pude evitar mirar mal a Susan.

- Vayan ustedes yo ya perdí mi apetito.