💛Primer día de novios💛

75 10 2
                                    

El agua helada lo había hecho suspirar, no le importaba sentir las miradas curiosas de los demás en tan concurrido baño del cine, por supuesto que no podía prestarles ni una pizca de atención, no cuando hace no más de diez minutos Keisuke había aprovechado la oscuridad de la sala del cine para tomarlo desprevenido y plantarle un beso justo en los labios para después susurrarle al oído si quería ser su novio. No pudo siquiera corresponder como le hubiera gustado, simplemente intentó seguir el beso fugaz mientras asentía de forma lenta para no apartarce del pelinegro ni un solo centímetro. Todo había pasado tan rápido que cuando su alma volvió a su cuerpo Baji ya se había acomodado nuevamente en su asiento, prestando atención a la película que Chifuyu había insistido en ir a ver.

La conmoción fue tanta que, ni siquiera recuerda en que momento se había levantado para ir al baño o si molesto a alguna persona tratando de pasar por los estrechos pasillos.

Lo primero que hizo al llegar al sanitario fue encerrarse en un cubículo, así solo las pequeñas paredes serían testigo de su sonrojo y de su sonrisa boba que parecía no querer desaparecer de su rostro. Tocó sus labios con delicadeza, como si temiera quitar la esencia de Keisuke con el simple roce de sus dedos.

Ahogó un grito cuando recordó que estaba en un lugar público y que cualquier extraño podría escucharlo gritar de emoción, pero no podía evitarlo pues Baji Keisuke le habia dado su primer beso y no solo eso también le había pedido ser su novio.

Chifuyu se estremeció tan solo de recordarlo, la voz grave de Baji, en un susurro tan claro como el agua aún estaba en su cabeza.

Y cuando consideró que ya había tardado más de lo necesario encerrado en aquel cubículo salió de su escondite y se dirigió a los lavabos para poder revisar su aspecto en el gran espejo que había frente a él. Y para su sorpresa ya no se encontraba tan rojo como suponía lo había estado en un principio, su cabellera rubia estaba un poco revuelta, tal vez eran los estragos de huir de la sala del cine a los sanitarios como alma que lleva el diablo.

Aún así no confiaba en sí mismo, así que se inclinó un poco y tomó agua con ambas manos para finalmente pasarla por todo su rostro, el agua helada lo había hecho suspirar, pero al menos ya se encontraba un poco más relajado. Secó sus manos y su rostro con toallas desechables que tenía a un lado, se dio un último vistazo en el espejo y se armó de valor para salir y enfrentar a Keisuke.

Oficialmente eran pareja y Chifuyu no sabía que demonios es lo que se tenía que hacer en su primer día como novios. Jamás había tenido uno después de todo y sabía a ciencia cierta que Baji tampoco.

Con algo de nervios se dirigió nuevamente hacia la sala de cine donde había abandonado a Keisuke, se dijo mentalmente que actuaría con normalidad e intentaría ver lo que restaba de la película y sobre todo evitaría a toda costa la mirada intensa de Keisuke, no queria morir de un ataque cardíaco a causa de aquel par de ojos avellana.

Para su mala suerte nada de lo que había planeado resultó tener éxito, pues se encontró con Keisuke a la mitad del pasillo sosteniendo la bolsa de palomitas que habían comprado en la dulceria antes de entrar a su función.

–¿Todo bien? –preguntó el pelinegro en cuanto estuvieron a escasos centímetros –tardaste más de lo usual.

Chifuyu se desmayaria en cualquier momento, lo sabía mejor que nadie.

–Si, todo bien –respondió tímido, evadiendo la mirada del más alto, con los mofletes aún algo rojos por la vergüenza.

–¿Vas a terminar de comer tus palomitas o ya no? –como si nada Baji preguntó nuevamente y Chifuyu lo observo por unos breves segundos.

FLUFFTOBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora