Los gritos continuaban, y su intensidad hacía eco en las paredes del sótano, aumentando la urgencia que ya sentía. Sin perder tiempo, me giré hacia Matt, Kiara y Asher, quienes me miraban expectantes. Sabíamos que esta era nuestra oportunidad.
—¡Vamos! —dije en un susurro apremiante, y sin esperar respuesta, empecé a buscar algo, cualquier cosa que pudiera ayudarnos a salir de ahí.
Matt, comenzó a revisar las paredes en busca de un punto débil, mientras Kiara se unía a él, buscando cualquier objeto que pudiéramos usar como arma. Asher, manteniendo la calma como siempre, se acercó a la puerta entreabierta, escuchando con atención el caos que se desarrollaba arriba.
—No tenemos mucho tiempo —dijo Asher, con la voz baja pero urgente. Se volvió hacia nosotros, su expresión decidida—. En cuanto Daniel esté distraído, tenemos que movernos.
Sentí que mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras los gritos y los sonidos de lucha seguían retumbando. Fuera quien fuera que había emboscado a Daniel y a su amigo, nos estaba dando una oportunidad, pero si no la aprovechábamos pronto, podría ser demasiado tarde.
—Encontré algo —dijo Matt, sosteniendo una barra de metal que había arrancado de una de las estanterías viejas del sótano. Kiara también había encontrado un pedazo de madera afilado, mientras que yo me armaba con una pesada llave inglesa que encontré en el suelo.
Los ruidos arriba cesaron repentinamente, dejando solo un silencio tenso. Luego, se escucharon pasos descendiendo por las escaleras. Matt, alerta, levantó su barilla, preparado para lo que fuera a suceder.
Entonces, sus ojos se encontraron con dos figuras familiares: Nick y Chris. Por un instante, los tres se quedaron inmóviles, incapaces de procesar lo que estaban viendo. Era como si el tiempo se hubiera detenido.
Matt soltó la barilla de inmediato y, sin pensarlo dos veces, corrió hacia sus hermanos, envolviéndolos en un abrazo desesperado. Nick y Chris lo recibieron con la misma intensidad, sus brazos apretando a Matt como si temieran perderlo de nuevo. No había palabras, solo el fuerte lazo de hermandad que se manifestaba en ese abrazo.
Samu bajó las escaleras detrás de ellos, y al ver la escena, una sonrisa cálida cruzó su rostro. Se acercó a mi lado y, con una satisfacción palpable, susurró:
—Finalmente lo lograron
Salimos del sotano ibamos en la sala cuando Daniel apareció en la sala, apuntándote con su arma.
—Si no eres mia no lo seras de nadie.
Al apretar el gatillo, todo pareció suceder en cámara lenta. Asher, sin dudarlo, se interpuso en el camino, recibiendo el disparo destinado a mi. El impacto lo hizo caer al suelo, y en ese momento, la tensión en la sala se volvió palpable. Asher, quien me había protegido una vez más, yacía herido ante tus ojos. El dolor y la desesperación llenaron el ambiente.
Matt, Nick, y Chris se lanzaron hacia Asher, intentando detener el sangrado, mientras Kiara, llena de furia, salió corriendo tras Daniel. Samu la siguió de inmediato, decidido a protegerla. La situación se había vuelto caótica en cuestión de segundos.
Asher, agonizando en el suelo, trataba de calmar a todos, diciendo con voz entrecortada que no lloraran por él.
—Finalmente me reuniré con mi familia.
Con lágrimas en los ojos, tomaste su mano con fuerza, rogándole que no se rindiera, que aún había esperanza, que aún podían ayudarlo. Sentías cómo Asher trataba de aferrarse, su agarre firme al principio, pero con cada segundo que pasaba, su fuerza se desvanecía. El agarre que una vez fue fuerte, comenzó a debilitarse lentamente, hasta que finalmente, su mano cayó inerte.
Al llegar a la fábrica, no podías contener las lágrimas. Al verte así, tu madre se acercó con preocupación, preguntándote qué había sucedido. Con la voz quebrada y los ojos llenos de dolor, le dijiste que habías perdido a un hermano mayor. Aunque Asher no compartía tu sangre, se había convertido en una figura protectora, un pilar para ti y los demás.
Te dirigiste a buscar a Kiara, quien estaba sentada en un rincón, con su sudadera cubriéndole el rostro mientras sollozaba. Cuando te acercaste, apenas levantó la mirada, sus ojos llenos de lágrimas y su voz quebrada.
—Él me protegió... y yo no pude protegerlo
Las palabras salieron como un susurro cargado de pesar, reflejando el dolor que sentía por no haber podido hacer nada para salvar a Asher.
—Golpeé a Daniel, lo hice sin pensarlo, dejé que la rabia me consumiera... Pero al final, lo solté. Sabía que Asher no hubiera querido que me convirtiera en alguien que se deja llevar por el odio
El dolor en su voz era evidente, pero también había una resolución, como si hubiera decidido honrar la memoria de Asher de la mejor manera posible.
Capitulo corto y triste perdon:( Problablemente me esten odiando en este momento por darle ese final a Asher.
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Stay | Matt Sturniolo
FanfictionAtenea, una joven con el objetivo de sobrevivir dia a dia en un entorno donde la humanidad se tambalea al borde de la extinción. Mientras busca seguridad, encuentra a un grupo de sobrevivientes liderado por Asher. En medio del caos y la desesperaci...