14. RONAN. (AURORA)

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Aurora acababa de levantarse aquel caluroso martes de julio cuando recibió un WhatsApp de su mejor amiga Ruth. En el mensaje, Ruth se disculpaba por su reacción en la última conversación que tuvieron referente a lo que Héctor había hecho aquella noche y le prometía confiar en lo que la chica pelirroja le había contado, pues habían sido uña y carne desde siempre. La joven heredera comentaba también en su mensaje que aún no había recibido noticias de su novio, pero sí de alguien Anónima que trabajaba en el Grupo Olarte que podría saber algo de su paradero y esto le inquietaba mucho a Aurora.

La chica quiso responder al mensaje de su amiga, haciéndole saber que en ningún momento la juzgó por su reacción, pues sabía que esta estaba muy enamorada y que saber lo que ocurrió aquella noche le dolería mucho. Justo cuando iba a teclear un mensaje sonó el timbre. Aurora acudió a la puerta y para su sorpresa era Andrés, que venía acompañado de su fiel compañero canino, su perro Ronan.

La chica saludó a su padre y acarició con afecto al perro. Aurora estaba muy sorprendida de que Andrés apareciese de la nada en su casa, ya que este debería estar más bien preparando todos los detalles para su inminente viaje a Lyon.

La muchacha pelirroja fue en este caso la primera en comenzar la conversación diciendo:

-¿Qué os trae por aquí?, Andrés, ¿no deberías estar en casa haciendo las maletas para tu viaje? - preguntó la chica extrañada por la visita tan repentina.

-Tengo ya todo mi equipaje listo, pero había una cosa muy importante de la que me debía de ocupar antes de irme indefinidamente a Francia.- Respondió Andrés con una sonrisa.

-Pensé que habíamos quedado en que te iría a despedir mañana en el aeropuerto, aunque me alegro de que hayas traído a Ronan- Contestó la muchacha devolviéndole la sonrisa a su padre.

-Es precisamente por Ronan por lo que vengo- Dijo el hombre muy serio.

-¿Le ha pasado algo?- preguntó Aurora preocupada.

-No, Ronan está sano. Lo que ocurre es que lamentablemente no me lo puedo llevar en avión hasta Francia y necesito que alguien responsable como tú se ocupe de él - Replicó el hombre con cierta pesadumbre.

A la chica le emocionaba mucho la idea de tener otro perrito en casa, además Ronan parecía muy tranquilo y por lo que parecía estaba muy bien adiestrado. Aurora sabía de sobra que iba a ser muy feliz cuidando de Ronan tal y como lo había hecho con Lola, sin embargo, en la casa también vivía su madre y ella también tenía que tener una opinión al respecto.

-Me encantaría que Ronan se quedase a vivir aquí y lo cuidaría tan bien como lo he hecho con Lola, pero debo consultarlo con mi madre- Le explicó la chica a Andrés, pues temía que su madre no estuviese de acuerdo en que tuviesen más animales en casa.

-Tranquila, se lo he comentado a tu madre y está de acuerdo con que Ronan viva contigo. Ronan apareció en mi vida para acompañarme hasta el final y sé que si está contigo siempre le podré ver, aunque estemos lejos porque vosotros dos sois mi familia.- Dijo el hombre muy emocionado.

Aurora estaba muy contenta de que Ronan se quedase en casa, pero también estaba apenada de que él estuviese lejos de su dueño y que su padre, que había aparecido tan inesperadamente, se tenía que ir de manera tan inmediata a otro país.

-Te prometo que lo cuidaré bien y que será muy feliz conmigo.- Dijo la chica con lágrimas en los ojos.

-Estoy totalmente seguro de eso.- Replicó el hombre emocionado por la situación.

El hombre miró a su perro con ternura y lo abrazo fuerte, le entregó todos sus juguetes y demás pertenencias a su hija y le dedicó unas palabras de despedida.

-Vas a quedarte con Aurora y Kim, pórtate bien con ellas y cuídalas. Voy a echarte de menos cada día-. El hombre no puedo contener las lágrimas y abrazó a su hija.

-Nos vemos mañana en el aeropuerto- Dijo la chica a modo de despedida.

-Hasta mañana, hija mía- respondió el hombre devolviéndole las palabras de despedida a su hija

Andrés se fue y Aurora metió a Ronan a casa con mucha ilusión porque empezará su nueva vida en su nueva casa. Tan pronto el viejo bóxer entro por la puerta, Aurora empezó a jugar con él y con Lola. Aurora estaba tan concentrada en atesorar cada momento con aquel perro que acababa de mudarse a su casa que casi se olvida de responder el mensaje de su amiga.  Le contestó tan pronto como pudo diciendo:

—Hola Ruth, sabía que iba a ser difícil para ti asimilar la información que te di y en ningún momento te juzgué por ello porque no tienes la culpa de estar enamorada, aunque a mí parecer fuera la persona incorrecta. Te pido por favor que tengas mucho cuidado, pues considero que es muy extraño que Héctor siga sin dar la cara y ahora precisamente contacte alguien contigo que pueda saber algo de él. Por favor mantenme informada de todo, este caso cada vez está más extraño que antes. 

¡SALVEMOS EL HOSTAL HEDRERA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora