¡SALVEMOS EL HOSTAL HEDRERA!

17. LA DESPEDIDA (AURORA)

Era la mañana de aquel miércoles 4 de julio, el día en el que Ruth se iba a despedir de nuevo de Andrés poco después de descubrir que era su padre. La chica le prometió que iba a ir a despedirse de él  al antes de que este se montara en su vuelo destino a Lyon , es por eso que esta se levantó muy temprano,se arregló,  tomó un desayuno y se puso a hacer tiempo  mientras esperaba al taxi que la llevaba al aeropuerto. El taxi no tardó en llegar, así que  se despidió cariñosamente  de su madre y de sus mascotas y se dirigió al aeropuerto. En el aeropuerto le esperaba Andrés que ya había facturado sus maletas y  en breve iba a pasar el control de seguridad del aeropuerto.

 Al hombre al ver a su hija se le iluminó la cara y dijo:

-Pensé que no ibas a venir.

-Nunca incumplo una promesa. Contestó la muchacha pelirroja.

-Me alegro de que estés aquí, es muy duro despedirme de ti cuanto hace solo unos días que he conseguido contactar contigo. Dijo el hombre muy emocionado.

- A mí también me alegra por fin tener una respuesta a la mayor incógnita de mi vida y he de reconocer que también me apena tener que distanciarnos ahora. Me hubiera gustado tener la oportunidad de poder conocerte mejor sin tantos kilómetros de por medio. Replicó la muchacha también afectada por la situación tan emotiva.

-Podríamos hablar por videollamada por las noches  o incluso podrías en algún futuro venir a visitar Lyon si te apetece. Propuso el hombre con esperanzas de que a su hija le pareciera una buena idea.

-Creo que por ahora lo de hacer videollamada puede estar bien , en cuanto a lo de ir a Lyon necesito un poco más de tiempo aún para poder animarme a hacerlo. Confesó la chica pelirroja.

-No hay prisa Aurora, esto también es muy nuevo para mí y lo que menos querría sería presionarte. Andrés estaba extasiado de poder conocer a su hija y la quería tener lo más cerca posible para poder recuperar el tiempo perdido, no obstante la que un día era su bebé, ahora era una mujer adulta que tomaba sus propias decisiones y que estaba labrando un gran futuro para ella misma. 

-No te preocupes, apuesto que en un futuro cercano estaré preparada para ir y siempre es bueno tener una excusa para visitar un lugar nuevo. Contestó la chica con una sonrisa.

Lamentablemente, empezaba a hacerse tarde y Andrés debía de pasar el control de seguridad y dirigirse a la puerta de embarque en breve, así que decidió con mucha pena  comunicarle muy apenado a su hija que debía irse diciendo:

-Me encantaría quedarme toda la mañana contigo, hija, pero me tengo que ir ya o perderé mi vuelo. Estoy muy orgulloso de ti, hablamos muy pronto, cuídate mucho.

A lo que la joven respondió:

-Hablamos pronto, espero que tengas un buen viaje.

Hubo un momento en el que el padre de la chica quiso ir a darle un abrazo, pero no sabía como esta iba a responder, así que simplemente se limitó a decir adiós con la mano mientras se alejaba hacia el lugar donde hacían el control de seguridad a los pasajeros.

Después de despedirse de Andrés , la chica de cabello cobrizo decidió que era buena idea tomar un taxi de vuelta a casa.

La tarde de aquel miércoles llegó y Aurora recibió un mensaje de su mejor amiga Ruth. El mensaje era bastante alarmante, según lo que relataba un mensaje anónimo que había recibido   la heredera de los Hedrera, el hostal del difunto abuelo de Ruth estaría en peligro. Las intenciones de comprar el patrimonio de la familia Hedrera por parte de Emmanuel Olarte, un gran magnate  y además del padre de Héctor, eran muy claras o eso decía el infiltrado en la empresa que se había comunicado con Ruth. A Aurora este asunto le parecía muy serio a la par que misterioso, era muy extraño que su amiga recibiese noticias sobre la empresa del padre de su novio, pero no supiese aún del paradero de Héctor. La joven de las O'Higgins le hizo saber a su amiga que podía contar con su ayuda en cuanto pusiera en orden  sus pensamientos acerca de las últimas noticias que había recibido sobre su pasado u su familia.

Para  Aurora O'Higgins aquel día fue una montaña rusa de emociones, para ser más exactos la última semana había sido una completa locura, es por eso  que decidió tomarse lo que quedaba de día con más calma y le  comentó a su madre que se iría a visitar al pueblo a Ruth con lo que Kimberly estuvo de acuerdo, pues  a fin de cuentas su hija merecía salir un poco de la ciudad y cambiar un poco de aires después de tanto drama familiar .