Capítulo 9

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Paron de verano

Carlos y Charles habían estado esperando este momento durante meses.
Después de interminables jornadas de trabajo y la rutina diaria que parecía no tener fin, por fin llegaba el tan anhelado respiro: unas vacaciones juntos, lejos del bullicio de los motores y los molestos reporteros.

Con las maletas llenas de ropa ligera y los corazones cargados de expectativas, partieron hacia un pequeño pueblo costero, donde el sol, el mar y la tranquilidad prometían renovar sus energías y quizás, reavivar una chispa que el tiempo había empezado a opacar.

El viaje en auto transcurrió entre risas y conversaciones sobre los planes que tenían para esos días.
Querían aprovechar cada instante, redescubrirse en un entorno diferente, lejos de las distracciones y el estrés que solían acompañarlos.

Al llegar al pueblo, fueron recibidos por un aire salado y una suave brisa que acariciaba sus rostros, anunciando que estaban muy cerca del mar.

El hotel que habían reservado era una acogedora casita blanca con persianas azules, situada justo frente a la playa.
Al entrar en su habitación, se encontraron con una vista panorámica del océano, cuyas olas rompían suavemente contra la orilla.

Carlos se dejó caer sobre la cama, dejando escapar un suspiro de alivio.
Charles, mientras tanto, se acercó a la ventana y miró hacia el horizonte, donde el cielo comenzaba a teñirse de tonos naranjas y rosados con la llegada del atardecer.

-Esto es justo lo que necesitábamos,-
dijo el español, con una sonrisa que hacía tiempo no se veía en su rostro.
El monegasco asintió en silencio, todavía absorto en la belleza del paisaje, pero consciente de la verdad en las palabras de su novio.

Decidieron salir a caminar por la playa antes de que cayera la noche.
El calor del día ya se había disipado, dejando un ambiente templado y agradable.
Caminaron descalzos, sintiendo la arena entre los dedos, mientras las olas acariciaban suavemente sus pies.
La tranquilidad del lugar parecía envolverlos, creando un espacio donde solo existían ellos dos.

Sin embargo, mientras paseaban, algo en el silencio compartido hizo que Charles sintiera una punzada de tristeza. Recordó el hecho que el próximo año Carlos se iría a Williams y él estaría con Lewis.
Aunque seguían disfrutando de la compañía del otro, había una distancia sutil, como si una barrera invisible los separara.

Carlos, por su parte, también notaba esa barrera, pero no sabía cómo romperla. Quería hablar con su Charlie, decirle lo que sentía, pero temía que las palabras no fueran suficientes.

De repente, el ojiverde se detuvo y miró al moreno a los ojos. -Calos, ¿que crees que pasara el otro año?- preguntó, con una mezcla de preocupación y tristeza en su voz.

El español se quedó callado por un momento, mirando el reflejo de las estrellas que empezaban a aparecer en los ojos de Charles.

-No lo sé mi amor, nos van a separar. Pero eso no tiene que ser algo malo. Estamos aquí, juntos, y eso es lo que importa.-
Charles asintió, sintiendo una pequeña chispa de esperanza encenderse en su corazón. -Tienes razón.-dijo, tomando la mano de Carlos.

Carlos no sabia la magnitud que tenía la frase "mi amor" en charles desde Hungría.

[~]

Gp Hungría 2024

Luego de interactuar con los fans ambos pilotos veían los brazaletes que les habian regalado.

-Charles 16-
El español extendía su brazo para dar el respectivo brazalete.

Entre celos y secretos  || Charlos ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora