En el corazón del crimen

Reyes del norte

Con cada movimiento calculado, Aidan y Visha consolidaron su poder, extendiendo la influencia del Cártel del Fénix a través de toda América del Norte. Mientras otros carteles intentaban resistir o mantener su autonomía, uno a uno cayeron bajo la creciente sombra de los Reyes del Norte.

Las alianzas estratégicas que habían forjado en la reunión de los capos demostraron ser la base de su expansión. Con una mezcla de diplomacia, fuerza bruta, y la implacable eficiencia por la que se les conocía, Aidan y Visha empezaron a gobernar sobre todos. Sus decisiones se convirtieron en la ley, y sus órdenes eran acatadas sin cuestionamientos.

El dominio del Cártel del Fénix no era simplemente el resultado de la violencia, sino de una astuta comprensión de la economía y la política que sustentaban el mundo del crimen. Bajo el liderazgo de Aidan y Visha, el cártel no solo controlaba el tráfico de drogas, sino que también tenía la última palabra en asuntos de contrabando, lavado de dinero, y operaciones clandestinas a gran escala.

Las demás organizaciones criminales se vieron obligadas a someterse, sabiendo que o se unían al Fénix o se enfrentaban a la aniquilación. Los rumores sobre su brutalidad con aquellos que los desafiaban se esparcieron rápidamente, asegurando que pocos se atrevieran a oponerse.

Dentro del propio cártel, Visha y Aidan se aseguraron de que sus hijos, Jackson y Morgana, fueran entrenados no solo en las artes del liderazgo y la guerra, sino también en la sutileza del poder y la política. Estaban criando no solo herederos, sino a futuros líderes que llevarían el Cártel del Fénix hacia nuevas alturas.

Con cada victoria, el respeto y el temor hacia ellos creció, y no pasó mucho tiempo antes de que la gente comenzara a referirse a Aidan y Visha como los reyes indiscutibles de Norteamérica, con un imperio que no tenía rival. Pero con ese poder venía una responsabilidad y una constante vigilancia, ya que sabían que mantener la corona sería tan difícil como conseguirla.