En el corazón del crimen

Revelación inesperada

A la mañana siguiente, la tensión en la mansión era palpable. Aidan y Visha aún estaban procesando la propuesta de Nikolas Stravos cuando Savannah irrumpió en la sala con una noticia que sacudiría sus cimientos.

—Estoy embarazada —anunció Savannah, su voz firme, aunque temblorosa.

El impacto fue inmediato. Aidan y Visha intercambiaron miradas de sorpresa y preocupación, intentando procesar lo que eso significaba.

—¿Quién es el padre? —preguntó Aidan, con el ceño fruncido.

Savannah, evitando el contacto visual, respiró hondo antes de dar una respuesta que cambiaría el juego.

—Nikolas Stravos.

La sala quedó en silencio. La revelación golpeó a Aidan y Visha como un martillo, sorprendidos por el alcance de la estrategia de Nikolas. El hombre que había intentado forzar un vínculo con su familia ahora estaba vinculado a ellos de la manera más personal posible.

Visha fue la primera en reaccionar, tratando de mantener la calma mientras procesaba la situación.

—Savannah, ¿cómo sucedió esto? —preguntó, buscando entender la gravedad de la situación.

Savannah, con la cabeza gacha, explicó que había conocido a Nikolas en un viaje anterior, y lo que comenzó como un encuentro casual se había convertido en algo más serio, aunque nunca había esperado que se complicara de esta manera.

Aidan, aún impactado, se giró hacia Visha, sabiendo que este giro inesperado podría fortalecer, pero también amenazar, su posición. El embarazo de Savannah con el hijo de Nikolas ahora los vinculaba de una forma que no podían ignorar, y las decisiones que tomaran a partir de ese momento definirían el futuro de ambas familias.

—Nikolas juega al ajedrez con nuestras vidas —dijo Aidan, su voz grave—, y nosotros debemos mover las piezas con cuidado.

Visha asintió, sabiendo que su próximo paso debía ser tan calculado como el de su nuevo y ahora más cercano enemigo.