Visha miraba el horizonte desde la ventana de su pequeño apartamento. Había sido un año largo y solitario desde que Aidan la echó, acusándola de infidelidad. Durante ese tiempo, había dado a luz a su hijo, Jackson, y había aprendido a ser madre mientras trabajaba en empleos temporales para sobrevivir.
El negocio que había levantado con tanto esfuerzo ahora era solo un recuerdo, pero nunca había perdido la esperanza de recuperarlo. Con cada día que pasaba, su determinación crecía. Sabía que debía regresar, no solo por ella, sino por Jackson, quien merecía conocer a su padre y tener una vida mejor.
Un día, mientras arreglaba papeles viejos, encontró una foto de ella y Aidan, tomada en uno de sus mejores momentos juntos.
Sosteniendo la foto, susurró —Es hora de volver—
Empacó sus cosas, dejó su pequeño apartamento y se dirigió hacia la ciudad que había dejado atrás. Con Jackson en sus brazos, tomó un tren hacia la ciudad. Durante el viaje, pensó en todas las posibles reacciones de Aidan, pero estaba decidida a enfrentar cualquier cosa por el bien de su hijo.
Finalmente, llegó a la ciudad. La nostalgia y el miedo se mezclaron en su pecho mientras caminaba por las calles conocidas. Se dirigió directamente a la mansión, la misma que una vez había sido su hogar.
Se detuvo frente a la gran puerta de hierro, tomó una respiración profunda y, con Jackson a su lado, llamó al timbre. Sabía que este era solo el comienzo de una nueva etapa, una que esperaba traería consigo verdad y reconciliación.
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En el corazón del crimen
De Todo"En cada acto de violencia, en cada plan oscuro, tu amor es la única verdad que me sostiene."
