Katsuki odia ir de compras al centro comercial. Hay mucha gente, aromas, bullicio, gente. Pero es una emergencia, dentro de tres días será el cumpleaños de su madre y debe encontrar el regalo perfecto a menos que quiera escuchar sus quejas y regaños.
Katsuki no quiere aguantar los regaños de su madre. A sus treinta años le sigue temiendo a su madre.
Resopla mientras observa a su alrededor, mientras baja por las escaleras mecánicas desde la tercera planta del centro comercial. Cuando llega abajo se detiene un momento cuando su mirada capta un chico joven y muy hermoso.
Habría pasado de largo, apenas es destacable en la multitud ya que se mantiene apartado, pero es imposible ignorar su belleza; tiene el cabello rizado verde, tez clara y mejillas redondas pecosas, ojos grandes verdes y viste con ropa premamá muy adorable. Se encuentra apoyado en una pared y no deja de mirarse los pies con angustia.
Katsuki observa como nadie, absolutamente nadie, se fija en el problema que está teniendo el joven Omega. Resopla con molestia y se acerca a grandes zancadas.
-Oi. -Sin querer su voz sale demasiado brusca, y enseguida se arrepiente al ver la expresión acongojada y asustada del Omega, enseguida se porta sumiso y agacha por inercia la cabeza-
-L-lo si-siento -Murmura el chico sin saber porque, Katsuki suspira e intenta soltar un aroma tranquilo para él-
-¿Puedo ayudarte? -Katsuki señala la zapatilla del pie derecho del joven, cuyos cordones están desatados, el Omega lo mira sorprendido, luego titubea y asiente rápidamente con la cabeza-
Katsuki se agacha y ata los cordones del Omega. Es tan sencillo para él, pero es una gran tarea para el joven embarazado.
-Gracias -Susurra el Omega y sonríe. Katsuki se queda viendo esa bonita sonrisa un rato, hasta que nota la incomodidad del Omega- d-debo irme, gr-gracias -Hace una pequeña reverencia y después se apresura en marcharse-
Katsuki se queda viendo al Omega, camina rápido, es bajito y pequeño -le dan ganas de cogerlo en brazos y achucharlo- su barriguita redonda le ha parecido adorable al igual que sus mejillas pecosas y grandes ojos brillantes. Enseguida vuelve en sí, y vuelve a ser el Enigma rudo y dominante sin intereses.
Aunque... Quizás su madre tenga razón. Debe encontrar pareja y tener cachorros. Quizás, son sus instintos hablándole.
...quizás.
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El bebé de Izuku!
RomanceKatsuki casualmente ayuda un día a un Omega embarazado, sus destinos se siguen cruzando en una serie de situaciones aleatorias y comunes, sin darse cuenta ambos empiezan a sentirse atraídos. KATSUDEKU OMEGAVERSE