Kim Hana es una chica con problemas de ira que acosa a los estudiantes de su colegio solo por diversión hasta que conoce a Lee Suho quien la hace cambiar de idea.
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El señor Kim le dijo a su familia que se vistieran elegantes ya que cenarían con un amigo suyo.
— Esto será muy incómodo — dijo Hana poniéndose sus tacones en el cuarto de su hermano.
— Ya sabes el plan, come en silencio, si hacen preguntas solo sonríe y contesta educadamente, recuerda que somos la familia perfecta — Hana asintió y salió del cuarto de su hermano.
Subieron al auto, el chofer los llevaba al restaurante donde estaría el gran amigo del señor Kim, al llegar los dos se sentaron en las esquinas y los padres en la parte derecha, en la parte izquierda se sentaría el señor Lee junto a su hijo.
— Recuerden muchachos — habló el señor Kim mirando a sus hijos — Sonrían para las fotos, sean buenos hijos y educados.
Los hermanos asintieron como si de unos robots se trataran, el señor Lee llegó junto a su hijo, Hana miró al hijo notando que era el mismo chico de ayer.
— Sentimos la tardanza — habló el señor Lee.
— No te preocupes, Joohun, no tenemos mucho que llegamos — habló el señor Kim.
Hana y Suho se miraron a los ojos al reconocerse, Suho la miraba fríamente y Hana solo podía limitarse a mirarlo avergonzada.
— ¿Este es tu hijo? — el señor Lee asintió — sí que tienes a un hijo muy apuesto.
— Oh, muchas gracias, Yuna, él es Suho, mi único hijo — Suho no cambió su semblante serio.
— Es muy apuesto, se parece a ti — Lee sonrió.
— Lo mismo digo de tu hermosa hija, es toda una princesita como tú, y ni hablar de tu hijo, se ve que hace ejercicio y está en forma, todo un galán como el padre.
Mientras los adultos presumían a sus hijos Suho y Hana no podían dejar de verse, era como si quisieran comunicarse telepáticamente, Minho notaba esto por lo que los miraba confundido.
— Así que ustedes están en una escuela de bajos recursos, ¿cierto? — preguntó el Señor Lee hacia los hermanos Kim's por lo que ellos asintieron.
— Asi es, señor Lee — dijo Minho.
— Deberían entrar a la secundaria de Suho, esa es una gran escuela y el nivel educativo es grandioso.
— No lo creo, los dos son unos irresponsables, no merecen estar en una escuela así — habló el señor Kim comiendo.
"Tranquila, acabará pronto" dijo minho por lenguaje de señas que Suho noto.
