Chemo | Geminifourth

11

Gemini pasó varios días en el hospital para revisiones constantes y sus diferentes análisis, para controlar que el cáncer no apareciera y que el hígado se estuviera reconstruyendo normal.

Fourth estaba con él todo el día, se iba solo para comer, para comprarle algún regalo tonto como flores, chocolates, o algún peluche, y también cuando le tocaba su sesión de quimioterapia.

—¿Sabes qué se cumplen hoy?—preguntó Fourth un día, que a Gemini le pareció muy al azar.

—¿Nuestro aniversario?—bromeó, porque en verdad no eran nada oficial.

—Casi—dijo Fourth con una risa—. Hoy se cumplen cinco meses desde que te conocí, Gemini.

Gemini sonrió.

—¿En serio recuerdas la fecha?

Fourth asintió con seguridad.

—Estabas asustado... Tenía que hacerte sentir mejor—dijo, y sonrió de forma tierna.

—Sí que funcionó, Fourth—dijo Gemini, tomó su manito para entrelazar sus dedos, sonriendo bonito.

Fourth sonrió como tonto mientras miraba sus manos unidas, sus mejillas cada vez se pusieron más y más rosas, y Gemini miró todo con una sonrisa boba también, le pareció hermoso y adorable.

—Sabes, Fourth... Lo único bueno que puedo sacar de esto es que te conocí—dijo Gemini. Los ojitos color avellana de Fourth lo miraron con alegría y ensancharon su sonrisa aún más—. Eres en serio una persona maravillosa, el chico más bueno que he conocido, el más bonito... ¿Sabes que te pienso como "mi chico bonito"?

Fourth rió un poco.

—Es raro... Para mí eres "el lindo gatito".

—¿Por qué?—preguntó Gemini con gracia.

—Porque pareces un gatito... Todo el tiempo, y es adorable y bonito y es que eres también tan tierno y... Cómo un gatito, eres un gatito—se encogió de hombros. No había más explicación que esa, pero era innegable su parecido.

—Okey... Es raro, no sé, no te comparo con algún animal, Fourth.

—Soy un patito—dijo, estirando sus gruesos labios hacia adelante, haciendo un beso.

Gemini rió.

—Eres el patito más lindo y besable del mundo—dijo el mayor.

—Solo beso a mi gatito—dijo Fourth, sonriendo.

—Este gatito solo besa a su patito.

Fourth rió como un bebé porque el mayor había seguido su broma.

—Eres un gatito fuerte y valiente, Gem—dijo—. ¿No has pensado que ya estás curado, nene?

Gemini negó.

—Es una idea muy lejana aún.

—Todas las pruebas salieron más que bien, Gemini, en cualquier momento te dan el alta—dijo Fourth con una sonrisa, estaba lleno de orgullo.

—¿Y qué pasa después?

—Vienes a tener una pijamada conmigo—dijo, acunando su propio rostro.

—¿Era en serio lo de la pijamada?—Fourth asintió—. Oh, suena bonito.

—Contigo todo es bonito.

—Te equivocas, chico bonito, contigo es bonito—replicó Gemini—. ¿Tengo que llevar algo a nuestra pijamada?

—Condones.

—¡Fourth!—Gemini lo empujó y el otro comenzó a reír—. ¡Sabes que no, tonto! ¡No juegues, idiota!

—Me estoy burlando de tus ganas, Gemini—Fourth le mostró su lengua en gesto burlón.

—¿Ganas de qué?

Fourth se inclinó hacia un costado y pasó una mano por su trasero, dándose una nalgada a sí mismo en un gesto burlón y provocativo.

—¡Fourth!—Gemini estaba como un tomate, y lo que le siguió a eso fueron un montón de gritos agudos sin sentido y risas por parte del menor.