Se encontraron en el café del centro comercial, Fourth lo esperaba de pie, con un regalo sorpresa en sus manos, envuelto en papel madera.
Al verlo llegar, lo saludó con alegría y corrió hacia él, deteniéndose a medio metro, conteniendo su mano antes de bajar su barbijo, resistiendo las ganas de darle un beso. Ya lo habían regañado por haberlo besado antes, así que se detuvo frente a él, y sin decir nada al respecto, Gemini ya sabía que no podía hacer esas cosas y para eso venía preparado.
—Tengo esto—dijo el mayor, y sacó de su bolsillo una pequeña plancha de stickers que había visto en un puesto de juguetes infantiles en la entrada del centro comercial. Esta era de besos y corazones.
Fourth rió ante esa ocurrencia, mientras Gemini rompía el paquete y tomaba un beso, una marca de labios de color rojo, y lo pegaba en la mejilla de Fourth, haciendo que se ruborizara.
—Y-Yo... También te traje algo—murmuró Fourth, rojo hasta las orejas, y extendió el regalo hacia él. Gemini lo miró un momento antes de tomarlo.
Rompió la envoltura con cuidado y tomó un gorro color amarillo patito, sonriendo como un tonto.
—Yo lo tejí—dijo Fourth, y Gemini asintió, porque lo sabía—. Y también combina con el mío.
Los ojos gatunos de Gemini se dirigieron al gorro nuevo que tenía su compañero, del mismo color, idéntico al suyo.
—¿No te molesta compartir algo así ni nada, no? ¿Es muy rápido?
—Es genial—lo interrumpió Gemini.
Fourth soltó uno de sus ruiditos alegres de bebé y Gemini sonrió aún más ampliamente. Se quitó su gorro de siempre, el que según Fourth era la tapa azul de una botella, sintiéndose incómodo al tener su cabeza calva expuesta hasta que se colocó el gorro de lana amarillo.
Miró a Fourth, que sonreía debajo del barbijo, sus ojitos casi cerrados dejaban ver perfectamente el pliegue debajo de ellos. Cuando su sonrisa se relajó un poco, pudo ver sus ojos color avellana, que tenían un brillo raro y hermoso que Gemini no podría describir. Nadie lo había mirado de esa manera en su vida.
—Eres muy hermoso, Gemini—dijo Fourth, en voz baja, casi un murmullo.
—Tú eres lo más hermoso, Fourth—imitó Gemini.
Y de nuevo el menor rió como un niño, con alegría sincera.
Gemini tomó su mano y comenzaron a caminar por aquel centro comercial, preguntándose mutuamente qué querían hacer en esa cita. Aunque ninguno tenía idea en verdad, solo querían pasar el rato juntos, haciendo algo o haciendo nada.

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Chemo | Geminifourth
Fiksi PenggemarGemini conoce a Fourth en quimioterapia. | Geminifourth Adaptación de la historia "Chemo". Todos los derechos reservados a @Junchi95