once

97 24 3
                                    

—El jengibre aparte de lograr separar sabores
después y antes de comer un nuevo trozo de sushi, también sirve para limpiar cualquier bacteria que esté en tu boca por el pescado— HyunJin abrió sus ojos grandes, sorprendido, viendo a su alfa que levó la pieza a su boca.

Sonrió tímido.

—Realmente he empezado a creer que sabes
todo— el otro sonrió, con sus mejillas levemente
sonrosadas y sólo negó repetidas veces, sonando su nariz.

—La verdad es que tú también sabes muchas cosas, eres muy inteligente HyunJinnie—.

Estaba siendo un día lindo. La fiesta de Yuta sería en unas horas, él y HyunJin estaban comiendo en la sala viendo una serie, y estaban hablando.

Antes sus platicas eran sus días, el fin de semana
HyunJin se quedaba en su cuarto y asumía que el alfa se quedaba leyendo algo, y en las comidas, sólo compartían 3 palabras.
Ahora podía hablar de algo más. Pudo hablar
también sobre algo que le gustaba, y un poco de cómo se sentía, siendo totalmente escuchado y el otro siendo tan atento, que hacía la convivencia más fácil.

HyunJin llevó un mechón de su cabello detrás de su oreja, comiendo otro trozo de sushi.
Suspiró, volteando a verlo.

—No te molesta que vaya?— Felix frunció su
ceño confundido, masticando, y se acercó a tocar su mano, sólo un poco, pero HyunJin se encargó de entrelazarla.

Felix negó, —no tendría por qué, sólo vas con tus amigos a divertirte y me pone muy feliz que salgas con ellos, que te desenvuelvas con otra gente y no sólo convivas conmigo —era la primera vez que lo hacía, y lo veía con una sonrisa gigante —haz avanzado mucho, antes no podías salir de la casa más que para ir a la escuela, y ahora, que por convicción propia me hayas avisado, me puso feliz.

'Avisado', y no 'preguntado ni haber pedido
permiso para ir. Felix acarició con su pulgar
el dorso de la mano de la menor y sonrió,
transmitiendo más feromonas, pero intentó
mantener la sonrisa.

En la fiesta, ¿podría conocer a una persona que de verdad le atraiga? una persona que no se tenga que ver obligada a convivir, a ver a un aburrido maestro de historia a diario, escucharlo decir cosas tontas.
Felix llevó otro trozo de sushi a su boca,
queriendo pensar que ese destino sería de todos
modos, uno bueno para su omega.

El simple hecho de pensarlo ahuecaba su corazón, le hacía una opresión, y le dejaba sin saliva. Achicó su ojo, y de forma dolorosa, comenzó a desprender un poco de feromonas, algo más, marcando al omega, cegándose y tratándose de convencer que era un gesto normal.

Le sonrió, tratando de transmitirle confianza, pero sintió caricias en su mano. HyunJin le sonrió.

—Wheeinnie me llevará y ella misma me traerá, no quería causarte problemas hoy ni fuera de tu horario.

—Podría modificar mi horario para coincidir más horas contigo— más', HyunJin volvió a llevar otro mechón detrás de su oreja y rió, negando.

—No quiero ser un problema, Lix— asintió. Se paró, viéndolo —me iré a maquillar, en una hora me iré.

La linda noche inició cuando le dio un beso en la mejilla a su alfa de despedida, y que Yuta la abrazó cargándolo en cuanto lo vio, riendo, haciendo que sus demás amigos se acercaran a abrazarlo y llamarlo, como si no la hubieran visto en meses.

Era así.

Aceptó la bebida que un castaño le ofreció, riendo, pero luego se acercó a olerla, para nada discreto. Abrió sus ojos.

—¿A dónde tan marcado? Te juro que podría oler las feromonas de tu alfa a kilómetros, creo que alguien es celosito— le codeó, pero HyunJin sólo negó, bebiendo.

—Felix no es celoso, de hecho él se puso muy
feliz de que viniera a esta fiesta, ya me hacía
falta salir, hasta pálido estoy— Beomgyu se rió,
chocando los cinco con él, dejándolo con la duda

—¿Pero si sientes que estoy muy marcado?

—Casi siento su presencia aquí— hizo un mohín
ante la broma, y él sólo entrecerró sus ojos —
Wheein me contó que hacías más pucheros que lo normal y pensé que era broma, pero al parecer es cierto que tu alta no se resiste a esos pucheritos.

—No sé por qué dicen eso, la verdad es que no,
cómo decirlo, no tengo que rogar, como antes—
el más alto caló su cigarrillo, haciendo a una beta verlo.

—Entonces es un buen alfa? La envidia de
muchos por aquí, parece ser un gobernado,en ese caso, ¿cómo es el sexo?— apenas abrió la boca para hablar, otra voz masculina habló, soltando humo de cualquier cigarro salir de él.

—Yo el otro día lo vi, y no sé cómo, no sé por qué, pero tiene big dick energy— HyunJin mordió su labio, suspirando, moviendo su pie. Los vio fijo.

—Todavia no damos ese paso, él y yo somos
reservados.

Si Felix en el celo no se atrevió a tocarle ningún
pelo, aunque escuchó que estuvo a nada de hacerlo, no se quería imaginar cómo lo haría sin nada de por medio. Aunque sí pudo imaginar algo hace poco.
¿Sería suave o rudo? No sabía, pero se encargó de recrear esos dos escenarios en su celo y ahora sólo se sonrojo al recordar, llamando la atención de Yuta.

—Ya, paren con el interrogatorio a Jinnie, mejor
ustedes búsquense una vida y dejen de querer
indagar en la de él —dijo el otro alfa, haciendo
quejar de forma divertido a los otros, pero se
acercó a HyunJin, abrazándolo por el cuello, y lo vio.

—Es cierto, hueles mucho a él, más aquí... en tu
marca —una marca roja, que cicatrizaba bien, que no se veía hinchada y mucho menos, mal cuidada.

Un buen indicio, el mejor, en el caso de su mejor
amigo.

Una marca rojiza significaba que había empeño,
cariño y amor, haciéndolo fruncir su ceño, pero
después se alivia, suspirando, abrazando más a
al omega que bebió de su vaso de forma tímida,
viendo los demás en la fiesta.
Sus ojos ya no parecían llenos de miedo, sus cejas no se fruncían y ya no se abrazaba tanto a sí mismo, pero se seguía aferrando de una manera fuerte a Yuta, iba mejorando, demasiado.

Besó su frente, haciendo al omega reír tímido
mientras bailaba en su lugar, ocasionando que el alfa le jalara de poco a poco a la pista de baile.

A donde quiera que fuera, dejaba un aroma lindo, un aroma como si se estuvieran mezclando dos.

Yuta sonrió al sentir y oler que HyunJin estaba
aceptando de poco a poco las feromonas de Felix, flor de loto, con menta. Entrelazó sus manos y comenzaron a bailar, dejando salir una grande carcajada al omega, una sonrisa que no había visto tan honesta, liviana...

Libre.

El chico sonrió, acercándose a abrazarlo,
ganándose un abrazo también.
De todos modos, era también por él que cada vez estaba mejorando.

La lluvia era opacada por la música alegre que
resonaba en las paredes, pero de todos modos, en cualquier momento debía salir a enfrentarla y lidiar con ella.

when this rains stops › hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora