trece

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—Llámame loco pero he notado cambios en HyunJin— el castaño dejó su regla en el escritorio, acariciando su mejilla interior con su lengua. Apretó la mandíbula.

—Hablando de HyunJin no me desconcentrarás, ni me ocultarás que me moviste el borrador de su lado izquierdo a su lado derecho, Yuta, ya te he dicho que no limpies nada de mi escritorio, para mí, sólo saca algunas copias.

El chico suspiró, cansado, asintiendo, viendo a al otra alfa acomodar el borrador de la forma en la que está siempre. Siempre. Algo rutinario. Algo que siempre lleva orden, limpieza, y un Felix alterado porque alguien ha entrado de repente en su monótona vida.

Yuta comenzó a engrapar de forma cuidadosa las hojas que anteriormente les había sacado copia y vio cómo el castaño veía su agenda, tomándose su tiempo.
El semblante que era serio se comenzó a ablandar, y con sus dedos acarició de manera cuidadosa, con sumo cuidado y hasta cariño, una hoja. Lo vio.

—Lo está haciendo para bien, no sabes lo feliz que me pone verlo sonreír más seguido, lo feliz que me pone ver que ya no se cubre cuando pasa un accidente, que él está más a salvo— y finalizó con una pequeña sonrisa que apareció en su rostro, viendo la agenda.

La cerró de forma cuidadosa y la guardó en su
bolsillo de su chaqueta. Se apartó un poco el fleco y colvió a ver al otro, sonriendo.

—Gracias por la fiesta, regresó alegre, tararea una que otra canción y baila mientras cocina, creo que deberíamos poner música más seguido— entonces, sonríe al mismo tiempo que el otro, pero Yuta sonríe más fuerte al notar que fue una sonrisa involuntaria, una que salió de la nada por sólo pensar en él, su omega.

Sigue en su trabajo de engrapar 3 hojas para el
trabajo de mañana, y aprovecha para engrapar
tarea suya, con permiso del otro alfa.

—Cómo es él dando clase?
La pregunta que saca al japonés de su burbuja
mientras tomaba de su jugo, y se para, viendo a
al castaño con las hojas que hace unas horas
engrapó. El rascó su nuca, carraspeando, pensando.

—¿Por qué de repente la duda?

—Es sólo que es maestro de historia, ellos tienen
diferentes formas de dar las clases, unos sólo
leen, otros hasta presentan obras de teatro para
apasionar a los jóvenes, y quiero saber el suyo, por fi, dime— una personalidad más abierta, menos cerrada, que hasta ve a los ojos a todos y les habla de una forma amable.

Él era un impedimento para el sol que era
HyunJin. Yuta apoyó su cabeza en su mano y pensó severamente, recordando.

—Dibuja, todo el pizarrón está lleno de
información que se complementa con dibujos, usa a personas de ejemplos y muchas veces él mismo es el del ejemplo, es una clase con movimiento, presencia, siempre hay alguien hablando y participando, y creo que es agotador, pero satisfactorio para él.

Las veces que llegaba a casa quejándose de su
cuello y espalda, que su voz se va un poco, pero
que llega dándole una sonrisa y hablando de su
maravilloso día, aunque algunas veces quejándose de algunos alumnos, HyunJin se apoyó igual que Yuta, mordiendo su dedo.

—Sería lindo tener un profesor de historia así, mis profesores de historia, 2 eran calvos y todos sólo nos ponían a leer, era repetitivo— el castaño aprieta la nariz del otro, haciéndolo quejarse, pero luego lo vio ladear su cabeza.
—¿Sabes qué más le gusta?

El otro relame sus labios, y habla, sacando su
celular.

—Mariposas fotos donde hay dibujos en el
salón de mariposas, realistas, y una en un frasco, reposando— HyunJin lo toma y lo ve de cerca, sonriendo, él las dibuja, las ve.

—Él parece apreciar la belleza y la vida.

Fue lo más acertado que dijo, pero HyunJin sólo lo notó por las mariposas.

Felix veía a HyunJin, era lo cierto, pero no sólo lo veía.

Lo apreciaba.

Su sonrisa que se cuela de poco a poco al verlo de forma silenciosa, sus ojos que querían capturar cada movimiento gentil y tierno, cuidadoso, lindo.
Se cautiva de sólo verlo, que se lamenta no poder capturarlo con algo más que sus ojos.

Sintió la presencia del alfa y volteó a verlo,
sonriendo, acercándose a saludarlo con un beso en la mejilla y toma su mano para acercarlo al horno para que viera lo que estaba cocinando, y volteó a verlo, esperando un cumplido.

Sonrió grande al ver los ojos sorprendidos de su
alfa al ver la pizza en el horno, y lo vio, acariciando su mano, sonriendo.

—¡Pizza desde cero! Yo hice desde la masa, salí
a comprar pepperoni y los pimientos— salió él,
solo. La sonrisa sorprendida se convirtió en una
orgullosay por primera vez, fuera de la cama,
lo abrazó, enterrando su nariz entre su cuello y
hombro, suspirando.

Acarició su espalda, su cabeza, y lo apretó en sus
brazos, haciendo al otro reír mientras se aferraba de la misma forma a él, acariciando su mejilla con su nariz, abrazándolo por la nuca. Una sonrisa más grande salió de él, chillando emocionado, escuchó a su alfa hablar.

—No sabes lo feliz que me pone el saber eso, fue
más que salir a recoger el correo, fue más que ir
a la escuela y volver, HyunJin, saliste solo, tomaste un bus y compraste lo que necesitabas, ha sido... un gran avance, el más grande, y me pone contento, feliz—de misma forma que él, acarició su hombro, su marca, con su nariz, haciendo que su corazón se acelere un poco.

Un poco que latió fuerte, hasta que comenzó a
hacerlo rápido, una reacción que sentía pocas
veces, y antes, cuando sentía la presencia de
su tío. Pero ahora no había peligro, era su alfa
abrazándolo, acariciándolo, y de ahí, comenzó a
comprender un poco.

Mordió su dedo de nuevo al teclear en su celular
por qué sentía eso, pero estaba seguro que no era taquicardia. Sólo suspiró, apagando el horno y sacando la pizza, llamando a su alfa que estaba revisando unas cosas en la mesa, y cuando volteó, y lo vio sonreír con esos lentes, HyunJin volteó de inmediato al volver a sentir eso.

Sólo comió, ganándose unos cumplidos por la
comida, y consecuente, ganándose un latido más
fuerte en su pecho.

El sentir la mirada atenta de Lix, sus labios
elevados en una pequeña sonrisa y saber que lo
estaba escuchando contar su día tampoco ayudó.

HyunJin llevó un mechón de su cabello detrás de su oreja, riendo, sintiendo sus mejillas calentarse.

No sabía bien qué era, tenía una leves pista, pero no le molestaba. Puede ser que le gustaba.

when this rains stops › hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora