Capítulo 7

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ADVERTENCIA ⚠️
El capítulo contará algo del pasado de Kenma y hay una escena que tal vez pueda incomodar a algunos lectores. Leer bajo su propia responsabilidad.

Hinata ya había empezado sus lecciones en política, economía y cultura de los nuevos gobiernos. Era muy interesante escuchar y aprender sobre los problemas pasados por corrupción, el por qué del golpe de estado y la decisión de dividir el país y que cada ciudad estuviera a cargo de su propia economía, de acuerdo a las antiguas experiencias que solían tener cuando hacían parte de un sólo Japón.

El Gobierno de Tokyo exportaba a los gobiernos a su alrededor todo lo que se relacionaba con tecnología y automóviles. Además de que su producción de turismo era elevada, aunque no tanto como Okinawa o Kyoto, la primera debido a sus playas y la segunda a su fama en la industria del cine.

La seda más fina era producida en el gobierno de Ibaraki. Los kimonos más elegantes que portaban los políticos y famosos solían ser fabricados en diferentes tiendas de aquel nuevo gobierno, que se dedicaban a la confección de aquellos delicados y elaborados trajes.

El gobierno de Hokkaido era el mayor exportador de arroz, seguido del gobierno de Honshu. Dos islas, ahora independientes, como todas las demás de lo que alguna vez fue "Japón", las cuales decidieron llegar a un acuerdo de que ambas cultivarían arroz, pero cada una de un tipo diferente y así no habría tanta competencia ni rivalidad entre ambas.

En Hokkaido la variedad de arroz era más dura mientras que en Honshu era un arroz más redondo y moldeable luego de cocinarlo.

El mayor exportador de pescado, otro de los alimentos más consumidos, era el gobierno de Choshi, a unos cien kilómetros del gobierno de Tokyo.

El té también era un producto muy cotizado, su mayor productor era el gobierno de Miyazaki. Tokyo había hecho estrechos negocios con aquel gobierno, un año después del Golpe de Estado y solían hacer varias exportaciones al año de aquel producto.

El sake se producía exclusivamente en Yamagata.

La producción de tan conocida bebida la hacían de manera tradicional, acompañado de un rito que incluía una danza para "bendecir" el proceso de la bebida.

"Todo suena tan irreal. Aunque veo que varias ciudades, perdón, gobiernos, siguieron haciendo lo que solían hacer. No ha cambiado mucho eso, es simplemente que ya no hay un sólo país que una a cada ciudad, sino que ellos mismos decidieron abrirse camino, independizarse y seguir con sus vidas. Es interesante".

— "Podría decirse que es algo así". — Confirmó Kenma quien le seguía instruyendo sobre los nuevos gobiernos. — "Dejaremos hasta aquí por hoy".

"¿Por qué? Tengo tantas preguntas que siento que no podré callarme nunca. Por fis, una hora más".

De no haber sido por aquel puchero formado en los labios de Hinata, y ese brillo expectante en sus ojos cafés, Kenma lo habría convencido de que era hora de descansar, que pronto tendrían un evento del cuál deberían prepararse para asistir y que como Omega del hijo del Primer Ministro debía empezar a tener otro tipo de estudios.

Pero esos gestos... Kenma supo que Hinata era un manipulador de primera al ver sus expresiones. Le agradaba, así que le cumpliría su capricho y seguiría respondiendo las dudas que el Omega menor tuviera.

Love never diesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora