The Space Between • [ls ; traducción]

Capítulo 9

El celo de Harry se acerca. Incluso si no lo tuviera marcado en su calendario, probablemente podría darse cuenta por la forma en que su temperamento se acorta cada día que pasa esta semana.

El jueves por la noche, está cerca de un punto de quiebre, la agresión burbujea justo debajo de la superficie, y está tratando de no desquitarse con nadie, pero se está volviendo cada vez más difícil. Particularmente cuando se trata de ciertas personas.

—Estas canciones son demasiado cursis—, dice Kid, haciendo un gesto con las manos mientras habla—. Tu último álbum fue mucho más atractivo para tu base de fans que este. Las letras que estás publicando hacen que suene como si fueras un hombre de mediana edad amado al que su esposa le cortó el nudo cuando se casó. Realmente creo que, si solo escuchas la guía de algunos coautores, o tal vez si solo tomas estas canciones que fueron escritas para ti...

—Debes estar bromeando—, dice Harry enojado, poniéndose de pie. No puede creer el descaro de esta mierda de alfa que cree seriamente que puede entrar al estudio de Harry y decirle qué música debería estar en su álbum—. Mira eso—, dice Harry, señalando hacia la pared del fondo donde cuelga su premio de disco de platino—. Y mira esos—, dice, señalando el estante lleno de varios premios musicales—. ¿Ves los nombres en esos?

La agresión en la voz de Harry es descarada en este punto, y chupa el aire de la habitación.

—¿Por qué no me lees el nombre en esos, Kid?—, pregunta Harry en el tono más condescendiente posible, y Kid se estremece. Demasiado para ser un alfa.

—Harry Styles—, escupe amargamente—. Pero si crees que vas a lograr la mitad de ese éxito con tu segundo álbum si está lleno de canciones sobre lo enamorado que estás de alguien, te espera un duro despertar. Esa mierda no se vende de una estrella de rock de veintitantos años. Ni un poquito.

Harry traga saliva y respira profundamente. Realmente no debería haber venido hoy, no con su celo a solo unos días de distancia, pero no puede volver atrás en el tiempo ahora. Solo tiene que lidiar con eso e intentar no estrangular a Kid con sus propias manos.

—Sal de mi vista—, dice Harry—. No voy a escribir ni cantar ni una maldita palabra más hasta que te vayas de mi estudio—. Harry cruza los brazos sobre el pecho, enfatizando intencionalmente lo mucho más grande y fuerte que es, pero Kid solo pone los ojos en blanco y se ríe.

—No puedo esperar a que la discográfica se entere de esto—, dice, y Harry está harto de que este bastardo patético actúe como si tuviera más poder que Harry en su propia carrera solo porque tiene conexiones.

Harry lo mira fijamente mientras se pone el abrigo y se va sin decir otra palabra. Siente un cierto enfado que no puede evitar, ni siquiera para seguir trabajando en sus canciones por su cuenta, así que recoge sus cosas y se va a casa. Una hora después, cuando Harry está golpeando un saco de boxeo en el gimnasio de su casa, mira hacia abajo y se da cuenta de que está duro.

Por supuesto. Como si Harry no tuviera suficientes otras cosas con las que lidiar, su celo ha llegado con toda su fuerza un par de días antes.

Harry está a punto de empezar a masturbarse allí mismo en el gimnasio, pero luego recuerda que Louis tenía que venir a dormir esa noche. Estaba pensando en decirle que no necesitaría a Louis durante unos días mientras estuviera en celo, ya que ese es el único momento en el que realmente no tiene problemas para dormir. Al menos, no una vez que se ha follado a alguien hasta casi matarlo o se ha masturbado hasta el punto de irritarse. Harry hace una mueca de dolor al pensarlo.

Sin embargo, si es honesto, la razón más importante por la que no quiere que Louis esté presente en su celo es porque está empezando a darse cuenta de que él y Louis están demasiado metidos en esto, y que pasar el celo de Harry juntos solo empeorará las cosas.