The Space Between • [ls ; traducción]

Capítulo 8

Un sábado por la tarde, Niall le envía un mensaje de texto a Harry para informarle que está en la ciudad de nuevo y le sugiere una quedada. Hay un partido del Manchester United el fin de semana siguiente y Harry ha conseguido acceso a un palco VIP gracias a algunas de las conexiones de Jeff, por lo que cree que podría invitar a Niall a acompañarlo.

—Deberías invitar a Zayn, Liam y Louis—, dice Harry tan casualmente como puede, aunque no está seguro de haber tenido éxito considerando el resoplido que Niall deja escapar en respuesta.

El día del partido amanece brillante y frío, y Harry se encuentra con los chicos justo afuera de Old Trafford.

Es agradable ver a Liam, Zayn y Niall, por supuesto, pero no hay nada como ver a Louis en el mundo real. Lleva unos vaqueros claros anchos y un jersey que parece cinco tallas más grande. Se ve asquerosamente adorable, y Harry tiene que juntar sus manos en puños para resistirse a tirar de él para abrazarlo.

—Hola Liam, Zayn—, dice Harry, señalando con la cabeza hacia ambos—. Louis.

Cuando sus miradas se encuentran, el estómago de Harry se revuelve, y no está seguro de por qué, especialmente ahora que han estado durmiendo juntos por un tiempo. Hay algo en ver a Louis así que vuelve loco a Harry, y el hecho de que no sea capaz de tocarlo o expresar cómo se siente simplemente aumenta el sentimiento.

—Y hola a ti también, Niall—, dice Niall sarcásticamente, mirando entre Louis y Harry, quienes se miran el uno al otro con pequeñas sonrisas en sus rostros.

Harry salta ligeramente, sorprendido por su mirada, y dirige su atención hacia el otro omega.

—No te he visto—, bromea Harry, acercándose a su amigo para darle un rápido abrazo. Niall se ríe y lo golpea ligeramente en el costado, lo que por supuesto hace que Harry finja una lesión grave sólo por el dramatismo. Todos ponen los ojos en blanco y se ríen, y luego Harry propone entrar.

Es obvio que ninguno de los chicos ha estado en un palco VIP antes y Harry solo lo ha hecho una vez, por lo que todos dedican unos minutos a asimilarlo. Un joven beta toma sus pedidos de varias pintas, perritos calientes y patatas fritas; ya puede decir que va a comer y beber demasiado hoy, pero suena exactamente como lo que necesita.

Mientras esperan que llegue su comida y bebida, Harry se sienta junto a Niall. Quiere sentarse al lado de Louis, si es honesto consigo mismo, pero sabe que los otros chicos ya sospechan que está enamorado de él, y sabe que no haría falta mucho más de su comportamiento poco sutil para que se den cuenta.

—¿Cómo va la escritura y la grabación? —, pregunta Niall y Harry hace una mueca.

—No va genial—, dice, ignorando el partido que comienza debajo de ellos—. Ese productor que conociste la última vez que visitaste... Kid, el rubio platino—, explica, y el rostro de Niall se ilumina al reconocerlo—. Es horrible. Tiene una visión para mi álbum con la que no estoy en absoluto de acuerdo, y he luchado tanto con la inspiración desde que comencé a escribir para este disco que no es fácil discutir con él a menos que quiera cabrear a la discográfica.

Niall parece simpatizar con eso, y Harry sabe que ha tenido sus propias luchas con su discográfica, ya que es un omega con la escandalosa expectativa de igualdad de trato y todo eso.

—He pasado por momentos así—, explica Nial—. ¿Crees que hay una razón para esto, o crees que es sólo un problema temporal?

—No estoy muy seguro—, dice Harry, aunque está casi completamente seguro de que su problema como compositor surgió del estrés por Kid y la visión de su sello para su segundo álbum y la falta de sueño. Está bastante seguro de que no se habría dado cuenta de nada de eso si no fuera por sus conversaciones con Louis—. Pero en realidad me he sentido bastante inspirado durante el último mes—, añade.