El silencio invadía la sala después de la pregunta de Adam hacia tn, como llamaría su orden pues este no tenia idea tenia unas ideas pero rápidamente las descartaba
—te ves indeciso por el momento solo te daré un pequeño escuadrón de 16 mujeres—afirmó Adam con una media sonrisa, se levanto concluyendo la reunión
—todavía no puedes irte Adam tenemos que aclarar todo lo que has hecho—reprocho será mientras se levantaba tenían mucho que hablar y arreglar
Lute se levanto de su asiento ya harta de las estupideces de Adam, tn imito su acción
—Lute que te parece si me acompañas con mi escuadrón y me presentas— propuso sonriente por poder pasar tiempo con ella, se sentía atraído por el estilo atrevido y callado de lute esta en
El silencio se apoderó de la sala tras la pregunta de Adam hacia TN. La decisión de cómo llamaría a su orden lo dejó en blanco. TN tenía algunas ideas, pero ninguna le convencía del todo, descartándolas rápidamente.
—Te ves indeciso —comentó Adam, esbozando una media sonrisa—.
Por ahora solo te asignaré un pequeño escuadrón de 16 mujeres.Con esa afirmación, Adam se levantó, dando por concluida la reunión.
Pero Seraphina no lo dejó marchar tan fácilmente.
—Todavía no puedes irte, Adam. Tenemos que aclarar todo lo que has hecho —le reprochó, levantándose de su asiento con una mirada seria.
Era evidente que quedaban muchos asuntos pendientes por resolver.
Mientras ellos discutían, Lute, ya cansada de las tonterías de Adam, se levantó de su asiento con un suspiro de frustración.
TN, buscando una oportunidad para pasar más tiempo con ella, la siguió rápidamente.
—Lute, ¿qué te parece si me acompañas con mi escuadrón y me presentas? —propuso con una sonrisa.
Le atraía su estilo atrevido y callado, y la idea de estar cerca de ella lo emocionaba.Lute, visiblemente estresada por todo, suspiró de nuevo.
—Como sea. Vámonos, no quiero perder más tiempo —dijo mientras se alzaba en vuelo, situándose frente a TN, esperando que él la siguiera.Pero TN no hizo ningún movimiento. Un poco avergonzado, se encogió de hombros.
—Este... no tengo alas —se excusó con una sonrisa incómoda.Lute lo miró con incredulidad, cruzándose de brazos.
—¿Entonces cómo piensas bajar al infierno y subir? —preguntó con tono desafiante.
—Pues... pensaba que alguien me podría llevar —respondió TN, alzando los brazos en señal de que necesitaba ayuda.Lute lo miró un segundo, sopesando la situación, y aunque estaba claramente irritada, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa burlona antes de descender para ayudarlo.