Let me love You
________________Llegue a casa después de un largo día del trabajo. Estos días todo había estado tranquilo, sin ningún problema. Mi relación con Hanako era mucho mejor, y aunque aún no aceptara lo de Sana ahora se hablaban más, entre los chicos y ella se había forjado una gran amistad. Algo que aún no pasaba era mi padre llevándose bien con Hanako, al parecer aún no superaba que no le dieramos un nieto o nieta.
Cuando entre a la habitación me encontré con Hanako quien miraba felizmente una foto. Su amplia sonrisa y sus ojos cerrados la hacían ver hermosa, era un chica increíble. Me acerqué hasta a Hanako lentamente para poder darle un abrazo, pero ella volteó su rostros, el nerviosismo y la pena se adueño de mi en ese momento.
— Ah, eh... hola, Hanako.
— Hola Jay, ¿como te fue?
— ¿Eh? Bien... ¿que hacías? Parecías muy feliz.
— Solo estaba mirando está foto de mi familia, creo que... es algo raro como cambio todo después de saber la verdad.
— Pero sigue siendo tu familia. Aun así te demostraron cariño y amor, ¿no es cierto? — pregunte mientras me sentaba a su lado.
— Si, es cierto eso. Aunque ahora ya solo no los tengo a ellos, también están tu abuela, los chicos y... tú — dijo con una tímida sonrisa.
— Me alegra que me consideres parte de las personas que te hacen feliz. Desde que mi padre dijo que tenía que casarme contigo me pidió que te ayudara a recuperar tu brillo, ¿que opinas? ¿Lo logré?
— Claro, poco a poco lo recupero. Aunque no fue solo por tu parte, aquella vez cuando intenté suicidarme... me encontré con una carta de mi... abuela. Ella me pedía que me mantuviera fuerte a pesar de todo, y eso significaba sacar todo lo que siento.
— Y si lo hiciste. Me alegra que lo hicieras, me gusta está nueva faceta de ti.
— Bueno, creo que para que las personas cambien también deben poner de su parte. Aunque aún así es bueno recibir un poco de apoyo — dijo ella recostándose en mi hombro.
— Hanako... ¿quieres ir a cenar está noche? Solo... nosotros.
— Está bien.
— Hijita, te ves muy bonita. Quisiera darte esto para tu cita con Jay está noche.— No es una cita señora Park, solo es una cena — respondí con una sonrisa.
— Es lo mismo bonita, es tu esposo. Pero aún así toma, esté broche me lo regalo el abuelo de Jay.
El broche que me dio la señora Park era hermoso, una hermosa rosa en color rosado palo era adornado con una pequeña pluma de oro la cual estaba decorado con algunas perlas. Y un pequeño palito de oro simulando el tallo de la rosa, lo tome entre mis brazo y lo puse en aquel vestido blanco.
— Te ves hermosa, ahora no hagas esperar más a Jay, buena suerte hoy.
— Gracias señora Park.
Salí de la habitación de la señora y baje las escaleras rápidamente. Allí en la sala estaba Jay sentado viendo su celular, eso me recordó a aquel día en la cena y mis mejillas se enrojecieron.
— Jay, ¿ya vamos?
— ¿Eh? — preguntó mientras se volteaba — si, vamos.
En el carro hable con Jay durante todo el camino. Era reconfortante el llevarnos bien ahora, aunque el principio había sido incomodo se podría decir que ahora éramos como ¿amigos? No se como definirlo bien.
— Ya llegamos.
El lugar al que me había llevado Jay era un bonito restaurante cerca de el mar, estaba decorado con largos candelabros y hermosa mesas redondas. Nos sentamos en la terraza la cual estaba completamente sola.
— ¿Por que todo esta tan solo?
— ¿Por que crees? La reserve solo para nosotros — respondió Jay con una sonrisa.
— Vaya... esto es increíble.
La cena fue algo delicioso y el postre que nos ofrecieron fue algo maravilloso. Después de cenar y charlar un poco Jay y yo fuimos a caminar en la playa. La vista de noche era mucho mejor que de día, era una fantasía.
— Esto es hermoso, la playa es más bonita de noche — dije.
— Así es, por eso me encanta venir aquí. Te hubiera traído antes, pero ya sabes... no nos llevábamos bien.
— Eso era antes, ahora no llevamos mejor.
— Si pero... ¿que somos? Se que somos esposos, pero... ¿sientes algo por mi Hanako? Ya sabes que yo siento algo por ti. No te estoy obligando a que me correspondas, solo quiero saber que sientes para saber si debo seguir intentando conquistarte.
Pare en medio de nuestra caminata para observar a Jay, el cual ya me estaba observando. Sus ojos oscuros resaltaban con la luz de luna, era hermoso.
— Acaso no te lo dije, tus intentos si están funcionando.
— Entonces... ¿puedo darte un beso?
— Si.
Jay se acercó hasta mi tomando mi cara en sus manos, ya nos habíamos besado antes pero está vez era diferente. Era un beso suave, un lindo y reconfortante beso.
Un beso... lleno de amor.
ESTÁS LEYENDO
𝗢𝗻𝗲 𝓢𝓹𝓪𝓻𝓴 - 𝖩𝖺𝗒 𝖯𝖺𝗋𝗄
FanfictionEl amor puede llegar de maneras distintas. 𝗨𝗻𝗮 chica y un chico ricos se ven envueltos en un matrimonio arreglado. Ambos luchan por sus familias y por sus propios deseos. 𝗦𝗼 𝗴𝗼𝗼𝗱 𝘁𝗵𝗮𝘁 𝗶𝘁'𝘀 𝗵𝘂𝗿𝘁𝗶𝗻𝗴 - Historia 100% origina...