Alter ego — Doied
Spreen conoce a Roier el tiempo suficiente como para saber sobre los alter egos de este, pero una cosa era tener el conocimiento y otra vivirlo. En algún que otro momento pudo ver el cambio en su amigo, ya fuera su postura, sus gesticulaciones e incluso su forma de hablar, siempre había algo que resaltaba la diferencia de uno a otro; sin embargo, no duraba por mucho tiempo, no con él.
Hasta ese día.
No se encontraba particularmente de un buen ánimo, cada una de las cosas que intentó llevar a cabo ese día, fracasaron, y la frustración era visible en su ser, soltando bajos gruñidos y sacudiendo sus orejas con cada minúsculo sonido. Roier se dio cuenta de ello e intentó comunicarse, pero no pudo hacer mucho hasta que la bomba estalló y le gritó con furia que se marchara; el castaño no le hizo caso, pero permaneció inmóvil en su sitio, sin parecer realmente presente.
Al menos así es, hasta que parpadea un poco y luego alza uno de sus dedos, sonriendo de forma tonta bajo su mirada llena de confusión y molestia.
— ¿Sabías que... las adañas tienen ocho patas? — la tonalidad en su voz es extraña, arrastrando las "s" y cambiando las "r" por un sonido que se asemeja un poco más a una "d", sacando de quien sabe dónde unas gafas que termina por colocarse, adquiriendo una apariencia algo más nerd.
— ¿Qué carajo decís vos? — parpadea algo confundido por la pregunta repentina; parte de su ira se ha apagado, girándose a ver al castaño para así examinar con cuidado lo que sucede; el cambio no es tan drástico, pero conociendo a Roier y todo lo que tiene que ver con él, está completamente seguro de que no se trata ni de Melissa (agradece a los Dioses por ello, le tiene pánico) ni de Roger, ninguno de los dos hablaría de ese modo, en realidad sólo hay uno que habla de esa forma tan graciosa pero irritante para muchos.
— De hecho, suelen pensad que las adañas son insectos, y no son — y el castaño pasa los siguientes minutos dialogando sobre las arañas y sus características, con ese tono extraño en su voz al chocar su lengua a la punta de sus dientes en ocasiones, pero escuchándolo en silencio mientras la pequeña llama de frustración en su pecho se extinguió.
En algún momento se detuvieron en medio del campo abierto, el castaño permaneciendo sentado mientras sus ojos brillan con emoción, mientras por otro lado, el pelinegro se recostó en el suelo, mirando el atardecer y olvidando el frustrante día con el que tuvo que lidiar, limitándose a escuchar las divagaciones del menor que no para de hablar; sin embargo, no era molesto, todo lo contrario.
Agradece la oportunidad de que su mente se enfríe y piense mejor las cosas, no es sorpresa para nadie que se vuelve particularmente molesto cuando las cosas no resultan como quieren, pero las conversaciones casi sin sentido y de temas triviales siempre serían algo que le guste escuchar, incluso participar con teorías que nadie cree.
Por alguna razón siente que Roier sabía que necesitaba de algo así, y por ello, Doied estaba allí.
— ¿Y es cierto eso de que las arañas son miopes? — preguntó con curiosidad, con su acento resaltando ante la entonación algo cantada en la pregunta; el más joven asintió repetidas veces, acomodando sus gafas antes de compartir más datos curiosos; no obstante, aunque ya no tenga más datos que compartir sobre los arácnidos, mantiene viva la conversación al decidir cambiar de tema.
Y ahora es turno de Doied de escuchar activamente mientras Spreen suelta cada cosa que ha aprendido sobre la inteligencia artificial, lo cual no es poco.

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Sproier Week
FanfictionUna semana de escritos del dúo de Spreen y Roier. Está dinámica fue creada por iFlewichy en twitter (x), pueden pasarse y dar apoyo a todos los escritos, dibujos, aus y demás que ha hecho la comunidad por el #SproierWeek. Mi intención es simplemente...