OBSESIÓN 2 || YOONMIN

▪️8 ▪️

—Dios tengo hambre, iré con JungKook a la cafetería ¿Quieres algo Jimin?

—No gracias, vayan ustedes.

Escuche el suspiro y vi como tomo sus cosas y se levantó, me miró y yo solo aparte la mirada.

—Entonces nos vemos en la tarde ¿si?

—Si, con cuidado...

Escuche como se fue lo cual tome mis cosas para irme también.
Caminando por los pasillos vagando en mis pensamientos.

Han pasado dos semanas desde que YoonGi y yo... rompimos. Y no lo he visto, tampoco le he escrito ni mucho menos llamado. ¿Estará bien ?

—¡Hey Jimin!

Me detuve ante la voz de aquel chico, quise volver a caminar rápido pero me tomó del brazo.

—Oye, ¿por qué me evitas?

—Por favor sueltame Jae.

—No, tenemos que hablar .

Forceje pero me jalo hacia uno de los salones ya vacíos, cerró la puerta y después me miró.
Apreté mis labios y mire a mi alrededor .

—No se que pasa contigo Jimin, desde hace dos semanas me estas evitando ¿Tienes algo que decirme?

—Yo ..

—Además, no has respondido mis mensajes ¿Que pasa?

Suspire y me recargue en el escritorio.

Vamos, habla.

—Jae sobre eso... tengo que decirte algo.

—Te escucho.

Lo mire a los ojos sintiendo mal estar en el estómago.

—No puedo, Jae. No quiero tener una relación contigo.

—¿Cómo?

—Yo... me he confundido sabes. Dejé que mis emociones volvieran a tomar control de algo que jure dejar, solo estuve confundido es todo.

Mire a otro lado mientras un pequeño silencio fue interrumpió por una risa burlona.

—¿Estas jugando verdad?

Lo mire confundido lo cual me tomo del cuello y me acerco a su rostro, trate de alejarme pero su otra mano me tomó de la cadera y me acerco a le con fuerza.

—Sueltame

—Es una puta broma ¿no?, después de que me humille para conseguirte, hice que terminaras con YoonGi para nada

—¿Que?

—Ahora dices que estabas confundido, solo querías cojer conmigo o un beso

—¡No, eres un idiota sueltame!

—¡Si eso es lo que quieres entonces aquí mismo te cogere!

—¡Jae sueltame!

Sentía como me besaba a la fuerza mi cuello, me movía y pateaba tratando de alejarlo.

—¡Ayuda!

—¡Cállate ya!

Comencé a llorar lo cual eso hizo que me soltara con fuerza, me lastime la cadera con el mueble.
Me deje caer mientras lo miraba.

—Eres una basura Jimin, no mereces nada.

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