Cuantas veces sea necesario (BokuAka +18)

Capítulo XI: -Decisiones.-

Hoy, Bokuto se sentía terrible, habían pasado SEMANAS desde que internaron a su novio en el hospital y estaba "muriendo" por culpa.

Habían pasado días desde que Bokuto había hecho los exámenes de la Universidad MSBY donde entraría al equipo de ésta misma.

Pero..

Si Keiji despertaba, él quería estar ahí para verlo y cuidarlo hasta que se recuperara. No le importaba tener que saltarse la universidad y s
u carrera por él.

Quería disculparse por ponerlo en peligro. Por haberlo querido.

Claro que le extrañaría muchísimo pero sabía que lo mejor era alejarse de él. Por el bien de los 2... ¿o tal vez solo de 1? No sabría como sería su vida sin su otra mitad, que era como Kotaro describiría al amor de su vida, Akaashi Keiji.

Aún así deseaba verlo mejorar, por eso quería, no, necesitaba visitarlo.

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Desperté con la cabeza llena de dudas aún después de lo que me había pasado, ví la muda de ropa en la silla a lado de mi cama y me paré.

Hoy, por fin, podría irme de este hospital. Ya quería llegar a acariciar a mi gato y comer.

Tomé la ropa y me cambié después de darme una ducha en el baño de mi habitación de hospital.

Afuera me esperaban mis padres que al parecer hablaban con el doctor.

Según mis padres yo había estado en coma durante 2 casi 3 años porque me atropellaron, la verdad no les creí porque son terribles mintiendo pero aún así no le dí importancia.

Dijeron que empezaría con mi tercer año de preparatoria en el colegio Fukurodani...

¿Porqué siento que ya he escuchado ese nombre?

Murmuré el nombre múltiples veces tratando de recordarlo pero nada se me vino a la cabeza.

Mis padres, al ver que yo estaba detrás de ellos, dirigieron su atención a mí.

-Keiji, ¿listo para irte?-

-Si doctor, muchas gracias.-

Mis padres me abrazaron con cuidado para no lastimarme y el doctor sonrió.

-Bien, que tengan un buen día.-

Agradecimos al doctor y mis padres se dirigieron al elevador conmigo para ir a casa. La verdad solo quería llegar a comer y a acariciar mi gato.

Caminé ciertamente extrañando el olor a limpio que tenía la habitación de hospital pero nuevamente no le tomé importancia a ello y subimos al auto cuando salimos de ahí, no sin antes despedirnos de la recepcionista.

Ví el atardecer por la ventana suspirando levemente. Ví a mi mamá ocupada hablando por el teléfono mientras mi papá conducía.

Decidí cerrar los ojos un momento y descansar la vista para cuando llegáramos a casa.

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Habían pasado 10 minutos desde que llegamos a casa y comí como si no hubiera un mañana, extrañaba la comida de mamá.

Después de eso fuí a mi habitación y la ví hecha un desastre. "Diablos... ¿Cuándo me volví tan desordenado?"

Recogí lo que parecía ser un suéter azul marino y bastante grande como para mí.

"¿Desde cuándo está esto aquí? ¿Será de papá?"

Decidí que le consultaría después puesto a que estaba demasiado cansado como para lidiar esto, llevé el suéter cerca de mi cara para inspeccionarlo pero algo captó mi atención.