Cuantas veces sea necesario (BokuAka +18)

Capítulo XII: -Reencuentro.-

Venía preparado mentalmente para la probable paliza que me esperaba en la casa de los Akaashi, claro, por parte de la madre, aunque también estaba contento, ¡mi novio estaba vivo!

Iba caminando por la acera cuando recibí un mensaje, ¿quién diablos podría ser? Tomé el teléfono y lo revisé.

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Konoha: _____________
-|Hola Bokkun, ¿cómo|
|estás?_______________|

____________Bokuto:
|¡Hola Konoha! Estoy|-
|__________bien, ¿por?|

Konoha:_______
Nada más, oye, |
¿de verdad Keiji|
está bien?______|

_________________Bokuto:
|¡Sí! Aunque no se porque
|no me avisó, tal vez está
|___________cansado, ¿no?

Konoha:___________________
-|No pues quien sabe,         |
|mejor déjalo descansar,  |
|¿qué tal si está cansado?|
  --------------------------------------

_____________________Bokuto:
|                Lo siento Konoha|-
| pero ya esperé demasiado|
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Konoha:___________
Bueno, lo que digas,|
me dices como está |
después, bye :|_____|

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Guardé mi celular pero me hice esa pregunta: ¿Keiji estará cansado aún?
Nahhh, tal vez se le olvidó decirme.

"Le voy a escribir."

Saqué mi celular nuevamente y le escribí pero no me había respondido, supongo que es normal pero... Algo me decía que esto estaba mal.

Guardé el celular nuevamente y me dirigí a un paso más rápido a su casa, pues ya estaba cerca de esta.

Doblé la esquina de la calle y a unos metros de mí, estaba la casa de los Akaashi, ciertamente grande y se veía muy nueva y un poco lujosa. Me paré en la entrada y saqué el teléfono por si Akaashi me había contestado.

Nada.

Respiré profundamente y toqué el timbre de la puerta, me sentía nervioso pero emocionado, ya quería ver a Keiji aúnque algo me decía que estaba mal.

Un pelinegro más pequeño pero maduro en edad que yo me abrió la puerta y se sorprendió.

-¡Bokuto-kun...!-

-Hola señor, ¿está Keiji en casa?-

Me rasqué la nuca nervioso y miré hacia abajo, tenía miedo de hacer contacto visual pero cuando volví la mirada hacia él, mi expresión cambió levemente al ver el semblante de...

¿Preocupación tal vez?

Supuse que estaba un poco incómodo.

-Oiga señor, de verdad, ¿puedo... verlo?

Lo ví tensarse un poco pero me miró con pena.

-Lo siento pero está descansando.-

-Por favor... Aunque sea déjeme verlo..-

Sabía que el padre de Akaashi me entendía a mi pero también quería cuidar de su hijo.

-Lo siento Boku- .-

Una alegre voz se escuchó desde arriba.

-¡Papá! ¿Quién está en la puerta?-

Una cabeza azabache se asomó por la escalera.

-Keiji, no es nadie, ¡te dije que descansaras!-

Bokuto estaba visiblemente aliviado de escuchar la voz de su novio pero no era suficiente con eso.

-Lo siento papá, es que tenía hambre.-

El chico bajó las escaleras y encontró al chico con su papá en la puerta.
Bokuto ya no pudo contenerse y se lanzó con cuidado al pelinegro y lo abrazó con una fuerza abrumadora.

-¡Agaasheeee...!-

El mayor lloraba en el hombro de Keiji mientras este mismo lo miraba con sorpresa y confusión, no había visto bien el rostro del chico pero definitivamente no conocía a nadie con el cabello blanco con negro.

Akaashi volteó a mirar a su padre y lo vió horrorizado así que supuso que algo pasaba y él, nuevamente, no sabía nada.

Se hartó de esta actitud y mientras el búho lloraba en su hombro y lo abrazaba Akaashi cuestionó a su padre.

-Papá, ¿lo conozco?-

El papá tosió fuerte y Bokuto lentamente miró a Akaashi y se rió escandalosamente.

-¡Ay Keiji, que chistoso eres, desde que saliste de esa cama andas más alegre!-

El mayor soltó una carcajada nuevamente pero Akaashi le miró confundido y luego miró a su padre quien ya se encontraba mirándolo, el pelinegro miró al mayor y lo tomó del hombro gentilmente.

-Discúlpeme pero creo que no me dí a entender, ¿Quién eres?-