El trato

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Lucifer tenía casi 100 años que no era convocado por algún humano, pensaba que todos ya lo habían olvidado o que su ritual de invocación se había perdido en el tiempo, había comenzado a creer que nunca necesitaría salir otra vez del infierno hasta que esa tarde al jugar con su pequeña hija y contarle un cuento lo sintió, la energía que emanaba y la voz como si no creyera que apareceria pero no insegura.

–Bien Char Char, papá tiene que hacer un trabajo_ explicó lo mejor que pudo acariciando la mejilla de su hija, su pequeño rayo de luz y lo único bueno que tenía en ese sitio.

–¿Más tarde me contarás otro cuento?_ preguntó la pequeña, llevaba más de 100 años de esa forma pero aparentaba solo 10, parecía que nadie envejecía o al menos ellos 3 porque los pecadores no tenían formas humanas la gran mayoría, quizá luego de morir buscaban verse intimidantes y renacían con un cuerpo diferente.

–Por supuesto princesa, cualquier cosa por tí_ la tomó entre sus brazos y le dió una vuelta, la pequeña río hasta que vieron a una figura de cuernos asomada en la puerta, ambos cesaron sus juegos, sabían que a ella no le gustaba el ruido exagerado, a los ojos de Charlie ella solo lucia cansada. Y a los ojos de Lucifer ella era la persona más mala del infierno aunque no se atreviera a decirlo en voz alta.

–Parece que alguien se va un rato_ dijo ella indicándole que fueran a otra habitación, Lucifer sudo nervioso.

–Mas tarde regreso mi niña_ le guiñó un ojo y le hizo una seña de que siguiera sonriendo.

Lucifer siguió de cerca a su esposa, podía escuchar el repiquetear de sus tacones pero ella no le dirigía la mirada o la palabra hasta que cerró tras de si la puerta de su habitación compartida. Una habitación que desde hace mucho se sentía fría y vacía.

–Asi que te irás al mundo humano_ se cruzó de brazos u lo miró, el rostro antes dulce cambio al igual que el ambiente que se tenso como un mal presagio.

–Lo siento pero tengo que ver al menos que quiere, fue una magia poderosa y llena de rencor_ acarició sus brazos y luego pegó su mejilla a la cadera de su esposa ya que era ella más alta_ es parte de mi trabajo, si no es nada regresaré enseguida ¿Si? Te lo compensare después.

La mujer luego de escuchar que sería recompensada sonrió y acarició su cabeza_ entonces será mejor que te vayas para que regreses más rápido_ estaba implícito que lo que quería era el regalo y aún así lucifer sintió que podía volver a olvidar su actitud tan cambiante.

Lucifer sonrió y luego de darle un beso se hizo niebla para llegar al lugar de invocación, estaba oscuro porque era de noche pero con ayuda de las velas pudo ver el signo escrito con la sangre del cordero sacrificado que se hallaba degollado cerca. Miró a su alrededor el sitio hasta que se topó con unos ojos marrones que lo veían atraves de unos anteojos, tenía una gran sonrisa cuando lo vió aparecer.

–Majestad, me alegra que haya aparecido frente a este inmundo ser_ le dijo mientras se arrodillaba frente a el, a lucifer eso lo halagaba pero le parecía algo exagerado.

–Y a mi me alegra que en esta ocasión no haya pulverizado a nada ni a nadie con tan solo aparecer_ se acomodó su saco y su sombrero_ puedes levantarte y mejor explícame el motivo por el cuál me invocaste.

El hombre se levantó y lo miró «Es más hermoso de lo que imaginé» pensó sintiendo sus mejillas calentarse un poco, todos los textos lo describían como el ser más hermoso de la creación y sin duda ahora comprobaba que no exageraban_ Me gustaría hacer un trato con usted.

–¿Un trato? No suelo hacer demasiados_ sonrió_ pero dime ¿De qué se trata? La energía con la que me invocaste ers particularmente odió y resentimiento, algo que no va de acuerdo a tu sonrisa y voz.

¿Porqué me olvidaste? RadioappleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora