¿Porqué me olvidaste? Radioapple

Un mal comienzo

Llegó al hotel, tocó la puerta un par de veces, se acomodó su sombrero, su ansiedad iba creciendo hasta que la puerta fue abierta. Charlie, Charlotte su hija era como una copia de el pero más alta y hermosa, no pudo evitar no lanzarse a abrazarla apesar de que no eran los modales que el seguiría, casi lloraba de felicidad, quizá por fin tendría la paz que tanto anhelaba....

–Char Char, te extrañe mucho_ murmuró sin soltarla, había comenzado a llorar, sabía que seguro parecía patético frente a los amigos de su hija, el gran rey del infierno llorando por un reencuentro.

–Papá, ya estamos juntos otra vez, no hace falta que llores_ dijo la chica acariciando su espalda antes de soltarlo y alejarlo un poco mientras limpiaba sus propios ojos_ Te presento a mis amigos y personal. Él es Angel Dust, Sir Pentious, Husk el barista y Nifty la mucama_ se acercó a una chica de un solo ojo de cabello gris_ y ella es Vaggie mi novia_ sus mejillas se tiñeron de rojo cuando se miraron y tomaron sus manos.

Lucifer tomó aire antes de responder_ ella es tan linda como tú, se ve que se llevan bien_ aunque estaba feliz su voz flaqueo un poco, si tenía pareja entonces no podía llevarla de regreso al palacio.

–Es un gusto señor_ dijo la chica dando una pequeña reverencia, casi invisible, oyó que otros se rieron pero eso le halago a él.

–¡No seas tan formal! Venga esa mano ¿Maggie o Vaggie?_ sonrió con un poco de burla, cuando aquella estiró su mano para dársela la arrastró a un abrazo, quizá un poco más fuerte de lo que quería_ Perdón, me excedí..._ sonrió apenado, todo ese ambiente ruidoso y de alguna forma cálido era muy nuevo para el, vivir confinado en el palacio era monótono.

–Hasta parece que su majestad no ha convivido con nadie durante varios miles de años_ dijo una voz a su espalda, a kilómetros se oía que lo decía con la intención de ofenderlo porque su voz era burlesca.

Lucifer volteó a verlo dispuesto a gritarle que a el que le importaba si no la había lastimado pero se quedó congelado al ver esos ojos carmesí, esa sonrisa y ese lente, aunque lucia muy diferente era casi como lo recordaba. Sabía que era él, el tiempo pareció detenerse según lo que sentía. Estaba seguro que sus ojos brillaban de reconocimiento y cuando estaba dispuesto a sonreír cuando el demonio hizo una mueca similar al odio y al cansancio.

–Papá, el es mi gerente Alastor_ dijo la chica poniéndose al lado del de traje rojo, apenas cerca pero sin tocarlo.

«Eres tú, eres tú» pensó el monarca confirmando que hasta el nombre era el mismo, no tenía idea de como comenzar una conversación con el pero no hizo falta que pensara demasiado, oyó como el demonio soltó una carcajada burlesca antes de hablar.

–¿Porqué tiene usted mi alma? ¿Es alguna clase de manera de demostrar superioridad al atar almas al azar?_ lucia bastante molesto, dispuesto a lanzarse contra el Rey que se quedó inmóvil, Nifty se puso a su lado y Husk los alejó lo mejor que pudo_ ¡Todos en el infierno son iguales! ¡No se puede confiar en nadie! ¡Ojalá nunca lo hubiese visto aquí! Puedo jurar que si me obliga a hacer algo no tendré piedad con todo lo que usted ama_ dicho estoy se dió la vuelta, parecía furioso ni siquiera pudo ver el semblante confuso o las lágrimas que había comenzado a derramar el angel caído, sabía que no debía de haber salido de su encierro.

Quería decirle que era imposible hacer tratos si ambas partes bo estaban de acuerdo pero las palabras no salieron de su boca, no entendía que pasaba con el mismo y menos con su actitud_ ¿Porque parece que me olvidaste?_ murmuró confuso y dolido por los gritos que dió llamándolo poca cosa por hacer tratos sin su consentimiento.

–Papá ¿Qué fue eso? ¿Lo conocías?_ preguntó su hija le era raro verlo sin su sonrisa tenía el recuerdo de verlo siempre sonriente aún si fuese forzada.