Nada podría salir mal

204 27 2
                                    

–Si no es mucha indiscreción de mi parte ¿Haz matado antes? Por tu forma de afrontar todo el proceso parece que ya lo haz hecho antes y no hablo de una o dos veces sino de varías, pareces profesional_ movió su bastón señalando los objetos, todos parecían ser muy específicos, llevaba incluso ropa limpia en otra bolsa en caso de salpicaduras, agua en botellas, alcohol y cerillos para lo que creía era para destruir la evidencia.

–Debi suponer que se daría cuenta tarde o temprano _ mostró una sonrisa, sus ojos parecieron irradiar un tono rojizo _ Es la primera vez que lo hago de forma personal, antes solo lo hacía por el placer de ver sangre correr pero ahora como es venganza temí cometer algún error que me condenaría antes de encontrar a mi última víctima.

–Entiendo, era como tu hobby antes de esto _comento_ en ese caso solo estoy aquí para tapar tus huellas ¿No es así?

Alastor asintió _ la gente comenzará a sospechar que los asesinos mueran en desaparezcan así que será necesario que me “vean” aquí.

–Vi que usas mucho la mafia negra ¿Tendrás tela e hilo?_ preguntó el rey_ aquí no tengo la capacidad de aparecer cosas de la nada, debe ser su castigo.

–En un momento se los traigo_ respondió, tardo como cinco minutos en encontrar las cosas _ ¿Para que las necesita su majestad?

–Para hacer un muñeco que este en la cama que simule que estás dormido, además si alguien entra a la casa será más sencillo transportarnos porque es como una cuerda _ chasqueo sus dedos para acomodar todo en su lugar, era del mismo tamaño del moreno e incluso tenía la forma exacta y cabello bastante real_ solo vistelo y recuestalo en la cama.

Alastor asintió, le puso una de sus pijamas y se sorprendió de lo real que se veía, sus ojos se abrieron un poco más cuando el muñeco se movía como si estuviera respirando o soñando sin darse la vuelta y mostrar su inexistente rostro_ Fantástico _ dió una vuelta a su alrededor sacándole una risita a Lucifer, esa magia era demasiado sencilla para el.

–¿No tienes más cosas que guardar?_ preguntó el soberano, el moreno soltó una risa y se apresuró a guardar lo que le hacía falta.

Lucifer pareció encantado al ver todo lo que hacía y a su vez un poco horrorizado por escuchar las risas estridentes que soltaba y que iban en aumento con el pasar de sus víctimas.

–Alastor ¿Estás bien?_ preguntó Lucifer al verlo reírse solo mientras preparaban las cosas para su última víctima. La que el otro prometía que era el que sufriría más por ser el principal responsable.

–Claro, porqué no iba a estarlo _ respondió aunque era notorio que estaba tratando de no mirarlo fijamente, como si sintiera que podía leer su interior.

–Yo creo que no es verdad, luces diferente y te comportas diferente _ dió una vuelta a su alrededor, ese día era el último que pasaría en el mundo humano _ algo tratas de ocultarme.

Alastor detuvo sus movimientos, Lucifer aunque tenía cara de angel sin duda era perspicaz, a veces un poco grosero y clasista pero no lo hacía con mala voluntad porque de alguna manera sabía que era una manera de cuidar de su corazón como cuando lo vió jugando con los patos en el lago y no le hablo el resto del día alegando que lo había avergonzado y que si se lo contaba a alguien lo mataría aunque dudaba que lo hiciera. lucia como el tipo pacífico que a menos que dañaran a un ser querido no se defendería, una vez más contradiciendo lo mal que se hablaba de el en la biblia.

–Si, tengo algo que decirte _ dijo finalmente, Lucifer volvió a ponerse frente a él, enarco una ceja cuando lo vió arrodillarse casi como cuando se vieron por primera vez_ Se que no soy más que un humano y en el futuro solo un pecador más pero quiero decir que usted es el ser más hermoso y encantador que he conocido en toda mi vida..._ su rostro se puso un poco rojo_ ahora se que me gusta su actitud infantil, su actitud que da miedo, su risa y su llanto por la noche... Todas esas pequeñas cosas que hizo por mi lograron que me enamorará _ confesó tomando la mano del rey quien al parecer se había quedado paralizado, miró su rostro por el que cruzó el asombro, confusión, duda, emoción.

¿Porqué me olvidaste? RadioappleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora