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Había pasado una semana desde que intentarón "robar" la residencía Lee. Una semana llena de sucesos extraños para la pequeña ciudad de Sunwon. Había cada vez más apariciónes de cabezas de animales muertos envueltos en costales de tela con líquidos extraños dentro. Y la casa de Wheein era la más visitada por estos acotecimientos.

Al principió quizo ocultarlo de sus visitantes pero Minho se dió cuenta una mañana que estaba dispuesto a correr unos kilometros y al salir se asustó tanto que rompió la cerradura de la puerta.

Durante esa semana los mayores tratarón de recopilar información con los vecinos si habían visto a una mujer de negro intentar entrar a las casa o si ella era la que dejaba las cabezas de los animales. Afortunadamente tres vecinos la vierón confirmando el suceso.

El vecino de la siguiente cuadra Seokjin aseguró verla ensuciando su puerta con ese líquido extraño. La vecina Tzuyu estaba muy asustada porque ella presenció vomo artojába la cabeza a su puerta. Pero el vecino Jimin fue un póco más precavido con sus palabras.

Les había relatado que ella intentó entrar, no dejó ningúna cabeza pero si que quizó entrar a su casa, sin embargo este se veía muy pensativo de sobre que decir.

Quizás estaba preocupado de que cuatro jóvenes investigarán sobre eso no midiendo lo posibles riesgos.

Mientras que el aquelarre de los bruji boys moldearon durante una seman la estructúra de alámbre para los cuarzos, los enredaron en un bello espiral y tejierón con hilo grueso de donde colgarían creando así un collar del cuarzo de cada uno. Tambien los cargarón con su energía protectora limpiandolos energéticamente con incienso de mirra y los cargarón de energía bañandolos en agua cargada con energía de la luna. Jamás habían trabajado de forma tan sencilla para protección como lo hicierón con los cuarzos, Mousier tenía razón que podían utilizarlos en todo tipo de hechizos y la magía se moldeaaría aún mejor.

La cuestión ahora era como darselos a los muchachos y que los usaran.

Justo ahora es domingo por la tarde y Jisung ya había planeado como asegurarse de que Minho usara el cuarzo blanco. Lo puso en una cajita de regalo para darselo, pero ahora estaba preparandose ya que tenían una "salida".

Claro ahora así le decían a las citas de dos personas que se coquetearon por dos semanas. Se arregló más de lo acostumbrado peinando su cabello moreno y risado. Maquillandose muy natural por las imperfecciónes que tuviera en el rostro. Se vistió con un pantalón de vestir negro y una camisa de seda violeta. Ultimamente pensaba en ese color. Además de que Felix le prestó una de sus boinas color negro. Por último se colgó su propio cuarzo al cuello.

Aún se quedaba en la residencia Lee por lo que solo tuvo que bajar a la sala para verse con Minho. El muchacho lo esperaba en la sala con mucha emoción, se había arreglado más de lo que acostumbraba, Minho por lo general detésta lucir tan arreglado ya que siempre habrá alguien que quiera pedirle su número. Pero por Jisung se bañaría incluso tres veces por día.

Se echó un últimp vistazo en el reflejo de la ventana de la sala, camisa blanca, pantalón negro de vestir y estaba muy bien peinado.

—Te vez bien —escuchó a Jisung bajar de la escalera. Minho estaba callendo aún más profundo por ese chico.

—Gracias —contestó tímido —, tu te vez muy hermoso Jisung...

—Te lo agradezco —no ocultó sus mejillas sonrojadas —, ¿nos vamos?

—Después de ti.

Salierón de la casa en camino a un pequeño restaurante que ñe encantába a Jisung. Durante el trallecto ningúno habló debido a los nervios, temían arruinar el ambiente con algún comentarió o hasta quizás trabarse con sus palabras. Hasta que Jisung rompió el silenció.

Mi novio es bruja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora