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Los gemelos Pines se cruzaron con Letti en los pasillos de la escuela, mientras ellos se dirigian a dirección, ella se había escabullido para ir a hablar con ellos.

Letti: Me enteré que tienen una reunión con el director y sus padres. En qué problema se metieron ustedes dos ahora??

Empezó a picarles las mejillas a ambos hermanos mientras le preguntaba aquello, al oír la campana de la escuela les sonrió.

Letti: Luego me cuentan! Más les vale no ocultarme nada!

Les dijo para así poder marcharse, ese día su madre la necesitaba en casa temprano.

El auto ya la estaba esperando, subió con entusiasmo al asiento del copiloto saludando a su madre.

Madre: No sabes cuánto me alegra verte tan feliz, y el hecho de que estes aprendiendo a maquillarte me sorprendió, estás más bella que nunca.

Letti: Muchas gracias mamá, ha todo sido un gran cambio estos días.

Madre: Eleonor.

Al escuchar ese nombre, la chica se quedó atenta esperando cuáles serían sus siguientes palabras.

La mujer la miró de reojo, como si quisiera ver algún tipo de reacción en ella.

Letti: Si~?

Finalmente rompió el silencio sonriendole, preguntándose qué era lo que su madre esperaba.

Madre: Hay un muchacho que quiere conocerte, es el hijo de una de las vecinas, se ve como un buen chico, de una familia respetable.

Letti: Ugh, no es ese chico ~Luther~, verdad? Lo he visto alguaas veces, es super presumido, se cree la gran cosa por ir a una ~escuela privada~.

Madre: Bueno, yo creo que en esos lugares te imponen valores mucho más importantes, recuerdas que tú ibas a una hasta que nos mudamos?

Letti: Si, pero nunca me creí más que los demás.

Se cruzó de brazos y apoyó su cabeza contra la ventana, no le estaba gustando para nada hacía dónde estaba yendo la conversación.

Madre: Deberías darle una oportunidad.

Letti: ...Bien, pero si no me cae bien, no lo quiero volver a ver.

Madre: Podemos arreglar eso. Incluso puedes quedarte en su casa... Hoy tengo asuntos en la noche.

Letti estaba muriendo de aburrimiento en la casa de su vecina, mientras estaba jugando al ajedrez con el chico llamado Luther, que no había parado de hablar respecto a su familia ni por un segundo.

Ella estaba segura de que estaba utilizando esa carta para intentar impresionarla, por todas las cosas que tiene a su nombre o que va a heredar mejor dicho.

Letti: Jaque mate.

Dijo moviendo su torre, finalmente acorralando al rey del chico.

Luther: Qué- otra vez? Es la quinta ronda que ganas... Qué es lo que no estoy viendo en tu estrategia tan impecable?

Se asomó al tablero intentando analizar las jugadas que ella había hecho, mientras que la muchacha solo miraba por la ventana en espera de ver algo interesante.

Y vaya que vio algo, cuando notó a Stanley caminar a paso fuerte y apresurado frente a aquella casa, enseguida asumió que era porque se estaba dirigiendo a la suya para buscarla.

Se levantó de su asiento de golpe, tirando la silla pero pronto la colocó de nuevo en su lugar.

Letti: Heey Luther, fue muy divertido y todo, pero se está haciendo tarde, debo ir a mi casa, ya sabes, respetar horarios y todo eso. Nos vemos nunca más.

Le sonrió y saludó para poder salir corriendo afuera en busqueda de Stanley, lo llamó por su nombre para tener su atención.

Cuando él volteó a verla, Letti se preocupó, su rostro reflejaba una mezcla entre tristeza y rabia.

Lo llevó consigo a su casa, aprovechando que iban a tener privacidad, ya que su madre había salido a jugar al casino.

Stan: Así que sin más, se irá y me dejará aquí solo!

Iba explicando la situación que había ocurrido, sobre la probabilidad de que Stanford se vaya lejos para poder estudiar en alguna de las prestigiosas universidad que hay en el mundo.

Al decir esto último, dio una patada a la mesa ratona que había frente a él, dándola vuelta.

Letti: No sé que culpa tenga la mesa... Pero si te hace sentir mejor podemos quemarla.

Ella bromeó intentando obtener al menos una sonrisa de parte de su amigo, pero estaba demasiado sumergido en su rabia que no reaccionó.

Letti: Escucha, sé que debe ser difícil que tu hermano se vaya lejos, más cuando siempre han estado tan juntos. Pero deberías estar feliz por la oportunidad que tiene, sabes el futuro brillante que podría lograr si tuviese un lugar para estudiar y que subsidien sus experimentos? Con lo inteligente que es podría hasta curar la muerte, si se le da el tiempo y material.

Ella apoyó su cabeza en el hombro de Stanley, y lo escuchó suspirar.

Stan: Todos piensan que soy un idiota, y que no voy a llegar a nada, dicen que voy a pasar el año solo porque una niña me da clases privadas, ni siquiera me dan crédito por eso. Que el único que va a lograr es Stanford... Solo...

Letti: Vas a aprender a sentirte feliz por sus propios logros-

Stan: Nadie me ha felicitado por las cosas que yo mismo he logrado!

Dijo alterado, con un tono de voz alto, haciendo que la chica se aleje por reflejo.

Stan: No soy nada. No soy nadie. Solo el hermano de Stanford-

Él tomó un papel y lo lanzó a un canasto de basura, cmeste cayendo dentro.

Se sorprendió cuando escuchó un "Woohoo!".

Volteando a su lado vio a Letti aplaudiendo su encestada.

No pudo evitar sonreír levemente y luego reír negando con la cabeza.

Stan: Si que sabes como animarme...

Antes De Lo Peor - (OC Gravity Falls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora