Anyone But Steve Rogers

Tony y el Tramposo

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Tony se despertó lentamente, con una sonrisa satisfecha tirando de sus labios al sentir unos brazos frescos que lo rodeaban y lo sujetaban contra un pecho igualmente fresco.

Loki siempre fue un poco más frío que la mayoría.

Vale, ayer fue un día un poco deprimente con la repentina declaración de amor de Rogers, pero Tony volvería a pasar por lo mismo para conseguir este resultado.

Se dio la vuelta con cuidado en los brazos de Loki para mirarlo. El príncipe frunció el ceño ligeramente mientras dormía y apretó su agarre cuando Tony se movió, haciendo que la sonrisa del genio se ensanchara.

Oh, él sabía perfectamente que Loki era posesivo. Por suerte, era del tipo bueno y no la tontería de Rogers de "Tony es mío".

Tony frunció el ceño para sí mismo y se acercó más a Loki para intentar olvidar lo espeluznante que podía ser Rogers a veces.

Esta vez, Loki se agitó ante su movimiento. 

—¿Anthony? —parpadeó y miró a Tony, somnoliento.

Tony simplemente enterró su cara en el cuello de Loki, aún no estaba listo para levantarse de la cama. No pudo evitar mordisquear la piel de Loki y sonrió ante el escalofrío que eso le produjo.

—Hmm, ¿ya estás inquieto, Anthony? —preguntó divertido y Tony respondió con un movimiento de caderas, sonriendo ante la fuerte inhalación que produjo.

Esta mañana parecía tan divertida como lo había sido la noche anterior.

Cuando finalmente reaparecieron del ático, Loki lucía tan perfectamente compuesto como siempre, mientras que Tony parecía completamente arrugado y necesitado de café.

—Bueno, al menos el anhelo terminará —reflexionó Rhodey y Tony gritó, casi (pero no del todo porque eso sería un desperdicio) arrojando su café a la cabeza de su amigo.

—¡Rhodey!

—Vamos, Tony. Has estado suspirando por ese chico desde que empezaron a coquetear dos días.

—Gané la apuesta sobre cuándo sucedería —añadió Bruce.

Thor se esforzó por no mirarlos, aunque murmuró un "felicitaciones". Tony estaba preocupado por el momento en que decidió dar la charla sobre la pala. Todos sabían que se había vuelto más sobreprotector con su hermano desde que descubrieron que había sido controlado mentalmente durante la invasión.

Tony y Rhodey siguieron bromeando entre ellos mientras los Rogues también llegaban para desayunar. Wilson, Barton y Lang obviamente se estaban distanciando de Rogers, quien miraba a Tony con ojos tristes de cachorro.

Tony quizás fue un poco mezquino cuando decidió sentarse en el regazo de Loki, pero el mago no se quejó, sino que lo rodeó con un brazo mientras continuaba bebiendo su té.

—Agua de hojas. —Tony arrugó la nariz.

—Agua de frijoles —respondió Loki serenamente.

Harley se rió de ellos antes de lanzarle una mirada feroz a Rogers. Probablemente todos habían oído lo que había sucedido.

Tony casi sintió pena por Rogers. No era probable que Harley fuera indulgente con él.

Y no era probable que Tony cancelara la entrevista con el adolescente después de lo ocurrido ayer.

—Ustedes dos son asquerosamente lindos —dijo el coronel Rhodes haciendo una mueca.

—Gracias —Loki se aseguró de mantener la expresión seria—. Hemos visto muchos romances para poder entender bien la parte dulce que provoca arcadas.