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El sol apenas comenzaba a elevarse sobre el horizonte, pintando el cielo con tonos de naranja y rosa, cuando Louren llegó a la base. El lugar estaba ya activo, con los aviones alineados en la pista y el personal moviéndose con una rutina que bordeaba la perfección. Sin embargo, la familiaridad del entorno no lograba calmar la tormenta que llevaba dentro.
Louren caminó con paso decidido hacia el hangar donde sabía que encontraría a Tom. Desde aquella noche en la ciudad, donde Tom miró, sintió y confirmó, que todo lo que había pasado con su ahora "vieja amiga" había cambiado de manera irrevocable. La distancia que él había puesto entre ellos era palpable, un muro invisible que Louren no lograba derribar, no importaba cuánto lo intentara.
Tom estaba allí, de espaldas a ella, ajustando algunos instrumentos en su avión. Su postura era rígida, y aunque Louren no podía verle el rostro, sabía que su expresión sería seria y concentrada, tal como había sido desde que regresaron. Lo observó en silencio por un momento, debatiéndose entre confrontarlo de inmediato o esperar a un mejor momento. Pero la frustración y el dolor que llevaba dentro la empujaron a actuar.
-Tom- dijo, su voz cortando el aire frío de la mañana.
Él se detuvo por un segundo, pero no se giró. Louren apretó los puños, avanzando unos pasos más hasta estar lo suficientemente cerca como para que él no tuviera otra opción que enfrentarla.
-¿Vas a seguir ignorándome?- preguntó, con un tono más duro del que había planeado.
Finalmente, Tom se dio la vuelta, su rostro marcado por una neutralidad que Louren no recordaba haber visto antes. Había una distancia en su mirada que la hirió más de lo que quería admitir.
-No te estoy ignorando, Louren- respondió, su tono frío, casi profesional-. Solo estoy concentrado en mi trabajo.
Louren sintió que la frustración ardía en su pecho.
-No es cierto- replicó, dando un paso más hacia él-. Has estado evitándome, no solo desde hace unos días, desde que volvimos. Apenas me hablas, y cuando lo haces, es como si fuéramos simples colegas. ¿Qué pasó con lo que dijiste? seguiríamos siendo amigos, según tú, nada cambiaría
Tom suspiró, apartando la mirada por un momento antes de volver a encontrarse con los ojos de Louren.
-Lo intenté, Louren. Realmente lo intenté. Pero... no es tan fácil. Lo que pasó entre nosotros... -su voz se apagó, y por un momento, parecía estar buscando las palabras correctas-. No puedo simplemente fingir que no significó nada.
Louren sintió una punzada en su corazón, pero no podía dejar que él viera cuán profunda era su propia confusión.
-Nunca dije que no significara nada, Tom- dijo, su voz más suave, casi desesperada-. Pero tú mismo dijiste que esto no arruinaría nuestra amistad, que podríamos seguir adelante. Y aquí estamos, apenas capaces de mantener una conversación. Me prometiste que todo estaría bien, pero claramente no lo está.
Tom bajó la cabeza, su mandíbula tensa mientras procesaba lo que ella decía.
-Louren, no es fácil para mí... -comenzó, su voz baja, casi temblorosa-. No puedo simplemente apagar lo que siento, como si nada. Quise que todo volviera a la normalidad, pero cada vez que te veo... me recuerda que no estamos en la misma página.
Louren cerró los ojos por un momento, luchando contra las lágrimas que amenazaban con escapar. Había esperado que el tiempo sanara las cosas entre ellos, pero en lugar de eso, parecía que todo se estaba desmoronando.
-Entonces, ¿qué se supone que hagamos?-preguntó, su voz quebrada-. ¿Nos distanciamos más? ¿Dejamos que esto destruya lo que teníamos?
Tom levantó la mirada, y por primera vez en días, Louren vio una chispa de emoción en sus ojos, aunque fuera de dolor.
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Scarred Hearts [Bucky Barnes]
ActionLouren Kennedy, aviadora y programadora militar marcada por la pérdida de un amigo a manos del Soldado del Invierno, se une al equipo de Sam Wilson para luchar contra una nueva amenaza global. Al verse obligada a colaborar con Bucky, su odio hacia é...