Scarred Hearts [Bucky Barnes]

Chap 9. "Death and pain"

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La rutina ya se había asentado en la vida de Tom, y aunque seguía sintiendo el peso de su conflicto con Louren, estaba más concentrado que nunca en su trabajo. Había pasado gran parte de la mañana en la sala de emergencias, tratando a soldados que llegaban con heridas de combate. La vida en el hospital era frenética, pero eso le ayudaba a no pensar demasiado en las cosas que no podía cambiar.

Tom estaba cansado, pero satisfecho con su jornada laboral. Había logrado estabilizar a varios pacientes y, aunque algunos casos habían sido críticos, sentía que había hecho todo lo posible para salvar vidas. Sin embargo, el agotamiento comenzaba a pesarle, y el deseo de descansar lo arrastraba hacia su habitación de hotel, donde había estado hospedándose temporalmente mientras buscaba un lugar más permanente.

Al salir del hospital, el aire de la noche era denso y cálido. Tom se dirigió hacia su auto, encendió el motor y comenzó a manejar en silencio. A medida que conducía por las calles iluminadas por las luces de la ciudad, su mente divagaba, y sin querer, los recuerdos de Louren volvieron a inundarlo. Era difícil escapar de esa sombra, pero esa noche en particular, algo lo hacía sentir más introspectivo, como si una sensación de vacío se expandiera en su pecho.

Al llegar al hotel, estacionó el coche y entró por el vestíbulo. El ambiente era tranquilo, casi desértico. Subió a su habitación, quitándose la chaqueta mientras pasaba por la recepción, donde el conserje le dio una breve sonrisa. Cuando llegó a su habitación, se desplomó en la cama, cerrando los ojos por un momento.

No sabía exactamente por qué, pero una sensación incómoda persistía en su mente. Era como si algo estuviera incompleto, como si hubiera algo más que necesitara hacer antes de poder relajarse por completo. Entonces, casi de forma automática, tomó su teléfono y decidió que necesitaba hablar con Louren. No había habido contacto entre ellos desde aquel breve intercambio de mensajes, y aunque había intentado reprimir esos sentimientos, esa noche sintió la urgencia de comunicarse con ella.

Descolgó el teléfono y marcó el número de Louren. El sonido del buzón de voz lo recibió después de unos pocos tonos. Suspiró, sin estar seguro de qué decir. De alguna manera, sentía que debía expresar lo que llevaba dentro. Quizá era el cansancio o el sentimiento de soledad, pero algo lo impulsaba a hablar.

"Hey, Louren... soy Tom"

Comenzó, con la voz un poco ronca por el cansancio.

"Sé que no hemos hablado mucho últimamente, bueno... no hemos hablado y no te culpo por eso. Las cosas... han sido complicadas. Solo quería decirte que, a pesar de todo, siempre he pensado que has sido una buena amiga. Y que... bueno, no sé cómo decir esto, pero siento que siempre fuiste una de las mejores personas que conocí. Te deseo lo mejor, sinceramente."

Guardó silencio por un momento, mirando por la ventana de su habitación hacia las luces de la ciudad.

"Espero que estés bien. Cuídate mucho. De verdad, Louren. Gracias por todo lo que compartimos. Supongo que... supongo que eso es todo."

Tom colgó el teléfono, sintiendo un extraño alivio. No se dio cuenta en ese momento, pero en algún nivel, había estado despidiéndose. Como si algo en su interior supiera que esa noche, algo cambiaría para siempre.

Después de enviar el mensaje de voz, Tom se quedó recostado en la cama durante unos minutos, disfrutando del silencio de la habitación. Decidió que sería buena idea salir a caminar un poco antes de dormir. Había un famoso evento en la ciudad y, según había oído, un personaje importante se hospedaba en el mismo hotel. Aunque no le interesaba en particular, pensó que sería agradable estirar las piernas.