Cap 28

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2/2 fin de maratón

No sabía con esa actitud donde estaba, pero hacia todo el esfuerzo posible por ver al menos un cartel de lejos. Igual, si encontraba donde estaba, no sabría llegar, no conocía esta maldita ciudad.

Maldito Julian.

Y como si lo llamara llego al lado mío con su moto, sin mirarle seguí mi camino, lo que menos quería era hablar con él.

—Oriana...—Me llamo suavemente.

Lo ignore.

Estaciono la moto decidido a bajar.

—Sube a la moto Oriana— Era de día, no me pasara nada. Creo—Sube o te subo—Advirtió.

-Corre pendeja, corre- Y una vez en mi vida, hice caso a mi "yo misma".

Comencé a correr, Julian bajo rápidamente de la moto y comenzó a correrme.

Parecía crio, corría como estúpida, ¿Por qué lo hacía? Ni yo lo sé.

Estaba a punto de salir del puente, Julian me jala de mi antebrazo pegándome en la columna que justo estaba ahí.

Mi respiración era agitada, se mezclaba con la suya, quería besarlo, pero me debía explicaciones.

Lo empuje y acomode mi ropa, con la intención de seguir mi camino.

—Basta, vamos—Me dijo. Solté fuerte su brazo

—No—Seguí mi camino.

—Oriana, es enserio, estas lejos de casa—Dijo sereno.

—Bien—Cruce mis brazos.

— Vi a mi padre—Dijo, no entendí—. El hombre por el cual me puse asi, era mi padre—Explico al ver mi cara de confusión.

Asentí.

— ¿Qué con eso? Estaba con tu madre—Dije confundida.

—Se fue de casa hace 3 años—Dijo serio.

—Oh, lo lamento—La verdad me interesaba saber porque el padre de Julian se fue. Pero no lo presionaría a que me contase.

—Fáti tenía 2 años. —Explico—Oriana—Me llamo.

—Dime— Miraba atentamente.

—Ese hombre, el cual fue un héroe para mí, engaño a mi madre—Escupía las palabras molesto.

Inconscientemente lo abrace. Al separarme lo bese, lentamente lo bese. Tomaba mi cintura delicadamente, olvide completamente que me había llamado estúpida.

El suspiro—Lamento haberte llamado estúpida, linda—Dijo con dificultad, seguro no acostumbra a pedir perdón.

—Tranquilo—Sonreí.

De pronto el comenzó a reír recibiendo una mirada confundida de mi parte.

— ¿Recuerdas aquel día que se descompuso tu auto?—Pregunto riendo

Asentí sin entender aun

Paro un poco su risa y dijo:—Yo lo descompuse a propósito—Rio

—Oh, lo tenías todo planeado—La verdad no me molestaba, pero hacerme la enojada no hacia mal a nadie.

—No te enfades, aunque te ves linda enfadada—Beso mis labios.

Era tremendamente tierno.

TemidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora