REISEN AGENTE DE M.O.O.N

EL APOLO 20

La misión habia sido un exito. Tras unas intensas horas de silencio, los tripulantes del Apolo 20 habían vuelto a casa tras estar en la luna por unas angustiantes doce horas. Al principio todo fue bien, la comunicación era perfecta, los tres astronautas enviados hacían bromas y mostraban un alegre optimismo. El curso de su nave era monitoreado por la computadora, indicandole a los miembros de la N.A.S.A en Houston Texas que el nuevo alunizaje estaba siendo todo un exito. A diferencia del Apolo 11, el Apolo 20 tenía como objetivo el ir hacia el lado oscuro de la luna y ver que se encontraba allí. Cuando la nave se acercaba a su destino fue que los problemas comenzaron.

- Houston, tenemos un problema- le dijo Sam Wallerer por medio del intercomunicador

- ¿Qué ocurre Sam?- le preguntó el Teniente Richard Galder desde la base central en Houston

- No... no puedo describirlo, es decir puedo  hacerlo solo que...- Wallerer se tropezaba con las palabras al hablar, algo malo estaba pasando debido a que podía oir los jadeos de los otros dos astronautas junto a uno que otro susurro

- No puede ser

- Dios mio

Decían mientras que Wallerer aun intentaba explicar lo que estaba viendo

- Sam, ¿Sam tienes la camara encendida?- le preguntó Galder tratando de ganar tiempo

- S...¡Sí!- exclamó Wallerer desde el comunicador

- Entonces quiero que la  uses, filma lo que sea que estes viendo en este momento- le pidió Galder con un tono directo pero calmo a la vez

- Cla... ¡Claro que sí!- Asintió Wallerer, acto seguido se pudo  ver por las pantallas de las computadoras el consternado rostro de Wallerer junto a sus compañeros de viaje que se veían igual de conmocionados que él. 

Moviendo la camara con lentitud, Wallerer fue enseñandole poco a poco todo el interior del modulo espacial hasta que finalmente pudo mostrarle lo que estaba viendo.

Todos en la base central enmudecieron, siendo unos pocos quienes murmuraron "Dios mio" ante lo que veían.

Delante de ellos se encontraba la imagen de una ciudadela de aspecto futurista que tenía a la vez una forma similar a un castillo. 

Repentinamente la imagen se perdió y la comunicación con el Apolo 20 fue interrumpida. Su imagen en el radar también desapareció, obligando a Galder a llamar tanto a los integrantes del modulo por quince minutos y luego llamar al pentagono.

Tras lo ocurrido, pasaron varias horas hasta que, milagrosamente, el modulo volvió a tener contacto con la estación espacial.

- Houston- les habló Wallerer con un tono cansado y dolorido- preparense porque vamos a aterrizar

El lugar del aterrizaje no fue en mitad del oceano sino en el desierto, los miembros de la N.A.S.A junto a varios militares fueron a recibirlos, solo para encontrar el modulo ya abierto y con los astronautas en tierra, por desgracia no estaban sanos pero por fortuna si a salvo.

Sus ropas se encontraban hechas un desastre y uno de ello parecía haber sido torturado debido a lo malherido que se encontraban. Wallerer al verlos llegar, sonrió y los saludo mientras que se podía notar una leve tristeza en sus ojos azules. Cuando pudieron acercarse a él, Galder le preguntó:

-  Wallerer, ¿Te encuentras bien?- al recibir una afirmación silenciosa con la cabeza, Galder añadió- ¿Qué fue lo que ocurrió alla arriba?

- Luego se lo contaré- viendo hacia el modulo, añadió- mientras tanto, quiero que conozca a alguien especial, sin su ayuda no hubiesemos podido escapar de la capital Lunar

- ¿Capital Lunar?- preguntó Galder confundido

Unas largas orejas de conejo salieron del modulo, siendo seguido por una cabellera de color violeta que ocultaba su rostro. De cuerpo humanoide con una cola de conejo en la parte trasera de su cintura, cerca de su cola, portando un vestido rosa junto a una capa blanca y unos guantes blancos que sostenían un casco blanco en la mano izquierda junto a una especie de pistola en la derecha, aquella alienigena de bello aspecto los vio con sus resplandecientes ojos rojos mientras esbozaba una agradable sonrisa. Con un tono de voz agradable y suave les dijo:

- Saludos Terrestres, mi nombre es Reisen, pero pueden llamarme Reis, es un gusto conocerlos.