REISEN AGENTE DE M.O.O.N

LOS INFILTRADOS

Tras oír el consejo de Reisen, los Agentes de M.O.O.N se dirigieron al Pentagono para cumplir con la evacuación. Ni bien llegaron, uno de los agentes encargados de la recepción les dijo al verlos:

- Imagino que ustedes también han venido a darnos una mano para evitar que esa loca haga volar las instalaciones- observando las expresiones de confución del resto,  añadió- no imaginaba que fuesen tantos dentro de M.O.O.N

- ¿Acaso han venido otras personas aparte de nosotros?- Preguntó Striker con sorpresa

- Sí- asintió el muchacho de cabello cataño rojizo que poseía unas gafas de sol- hace tan solo unos segundo atras

- ¿Hacia donde fueron?- le preguntó Striker con severidad

Señalando el pasillo Este, le contestó:

- Por allí, ¿Pasa algo malo?

- Solo que si yo fuese tú, accionaría la alarma de inmediato- le contestó Striker comenzando a correr

- Me sacaste las palabras de la boca Jefe- se sorprendió Billy mientras corría a su lado

- También tengo mis momentos- sonrió Striker adentrandose a las instalaciones de la C.I.A mientras sacaba su revolver y las alarmas comenzaban a sonar.

Había hallado el escondite. Todo ese tiempo Rei'sen se había escondido en las alcantarillas a las cuales usó como si fuese su madriguera. Tenía delante de ella una cama, varios viveres y un extraño alta metalico circular que parecía tener un sistema de teletransportación. Estuvo a punto de pararse sobre él cuando un disparo repentino lo destruyó por completo poniendo a Reisen en alerta. Sosteniendo su arma mientras daba un largo salto hacia atras, Reisen se encontró con la oscura silueta de su "Hermana" quien caminaba lentamente mientras le apuntaba con una enorme pistola metalica cuyo cañon era enorme, al punto de parecer esas viejas armas de caricatura de los Looney Tunes. Sonriendo, Rei'sen la saludó diciendole:

- Hola hermana, que gusto volver a verte, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, dime ¿Cómo te encuentras? y lo más importante- mirandola con una ira asesina, le preguntó- ¿Valió la pena el traicionarnos por esos asquerosos primates?

Reisen no le respondió nada, solo  apretó sus dientes mientras fruncía su entrecejo y la miraba con ira.

Los pasillos de blancas paredes y suelo marmolado parecían extenderse de manera indefinida mientras las luces rojas de las alarmas iluminaban dichas paredes con su brillo escarlata. El sonido de alerta era ensordecedor.

- ¡Argh! ¿Cuando se callará ese maldito ruido?- preguntó Billy en voz alta, luchando internamente por no taparse los oídos mientras corría.

Repentinamente unos diparos se oyerón y los cinco agentes se pusieron a cubierto. Dos de los enemigos que portaban las mismas ropas, pero con el emblema Lunarian en la solapa de su saco, les intentaron tender una emboscada mientras disparaban con sus rifles de asalto. Cubriendose al costado del pasillo, los cinco agentes respondieron al fuego enemigo. 

- ¡Jefe, cubrame!- le pidió Henry viendo que los desgraciados estaban recargando

- ¡Sí!- exclamó Striker colocandose a un costado de Henry

- ¡Cuenta conmigo!- asintió Billy poniendose en el otro costado

Los dos agentes enemigos volvieron a apuntar, pero fueron recibidos por el fuego de Striker y Billy mientras que Henry comenzó a caminar tranquilamente a donde ellos se encontraban. Tratando de contra atacar, uno de los infiltrados  intentó correr mientras disparaba, pero fue abatido de un solo disparo en el pecho por parte del revolver de Henry. El segundo trató de disparar pero en su descuido fue eliminado por Striker y Billy. El camino estaba despejado.

Los tres infiltrados que quedaban se encontraban colocando la bomba cuando vieron a los Agentes de M.O.O.N acercarse

- ¡Mierda!- exclamó uno de los infiltrados- ¡Nos han descubierto!

- ¡¿Donde está Rei'sen?!- preguntó el segundo infiltrado

- No lo sé y no me importa, solo activemos la condenada bomba y largemonos de aquí- sugirió el tercer Infiltrado presionando el botón rojo que daba inicio a la cuenta regresiva.

Aquellos hombres no eran Lunarians ni tampoco eran partidarios reales de Junko,  solo eran viles mercenarios contratados por Rei'sen para que hicieran el trabajo sucio, trabajo que en realidad a Rei'sen ni le importaba realizar. Ella quería vengarse de su hermana, lo que le pasara al Pentagono le daba igual, por eso su plan de ataque fue lo más vago que pudo ocurrirsele y aun así sonar como el golpe del siglo. Viendose superados, aquellos Mercenarios intentaron atacar cuando Carrot dio un rapido disparo a la cabeza del primero, acabando con él, Billy le disparó al Segundo antes de que pudiera apuntarle con su rifle de asalto y Henry remató con su Colt del 45 al tercero quien apenas si pudo levantarse, las amenazas habían sido neutralizadas, pero tenían un problema: la bomba se encontraba activada.