UNA CITA IMPORTANTE

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La hora había llegado. Junko la estaba esperando y no convenía demorarse más de la cuenta, ella no era tan paciente con las personas impuntuales. Colocandose de rodillas sobre lo que parecía ser una plataforma metalica, el cuerpo de Rei'sen fue convirtiendose lentamente en pequeños y brillantes puntos azules que se dirigían hacia el firmamento, casi fundiendose con las estrellas, solo para reunirse una vez mas en lo  que parecía ser una especie de oceano, cuyo calmo oleaje se podía oir a la distancia. Las brillantes luces azules retomaron su forma fisica, reconstruyendo el cuerpo de Rei'sen, quien aun se mantenía de rodillas mientras estaba delante de la Reina Junko. Encontrandose sentada en un oscuro trono, su rostro estaba oculto en las sombras. Siendo sus relucientes ojos rojos, cuya mirada asesina mostraba una gran ira, lo único que se podía ver. Con un ademán de su mano, Junko le ordenó que hablara:

- Aun no tengo noticias, su majestad- le respondió Rei'sen sin atreverse a levantar su cabeza o abrir sus ojos- el cuartel general del F.B.I no sabe nada sobre la ubicación de Chang'E

- ¿Estas segura de eso Rei'sen?- le preguntó Junko con un tono tranquilo, sin embargo una gran ira se podía percibir en sus palabras

- Lo estoy, mi señora- casi tragando saliva, se atrevió a decir- pero sé que el cuartel general de la C.I.A puede tener información sobre el paradero de su enemiga, mi señora

- Eso espero Rei'sen, eso espero- le contestó Junko, alzando su mano, una llama de color violeta fue formandose a su alrededor, mientras que la mirada asesina se iba acentuando cada vez más al hablar- Porque de lo contrario, Mami Junko deberá castigarte, purificando tu ineptitud 

Una risa infantil se escuchó a lo lejos siendo seguida por una voz juvenil que se mofaba de Rei'sen.

- Quizas Chang'E no se encuentra en la tierra tía, quizas se encuentra en otro lugar y estamos perdiendo el tiempo solo por escuchar los desvaríos de esta Lunarian traidora a su propio pueblo- río aquella voz  que se ocultaba en las sombras, siendo el reflejo de su silueta en aquel enorme mar lo único que se podía ver de ella.

- No te impacientes pequeñita- le pidió Junko con su aterradora calma- confió en las palabras de Rei'sen. Ademas, si ella falla- mostrandose la imagen de Seiran y Ringo que también se encontraban por las cercanias- estoy segura que sus aliadas si lograrán su cometido

Rei'sen frunció su entrecejo mientras sentía como sus facciones se contraían por la ira. Sin embargo se mantuvo lo más calmada que pudo. Largando unas pequeñas risas, Junko le dijo:

- Bien, ya me diste tu reporte conejita, ahora ve y cumple con tu mision. Y recuerda...- las llamas moradas comenzaron a aparecer a los costados de Rei'sen, su sola prescencia era aterradora debido a que el solo contacto con ellas equivalía a ser desintegrada por su efecto purificador- no me falles o mamá va a estar muy enojada contigo. ¿No quieres ver a tu mami enojada, verdad pequeñita?- con un tono de enojo, exclamó- ¡Ahora ve! Traeme información de esa perra de Chang'E, lo que sea, pero traelo

- Sí señora- asintió Rei'sen convirtiendose nuevamente en esa brillante luz azul, retirandose de allí. Al volver, abrió los ojos y murmuró- cuando esto acabe, perra lunatica, lamentaras haberte metido conmigo y con los Lunarians. Te lo prometo

REISEN AGENTE DE M.O.O.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora