Pruebame. (Sabrina Carpenter x Jenna Ortega)

Capítulo 3: Celos

Sabrina se quedó mirando hacia donde Jenna había desaparecido, sintiendo cómo el silencio del set parecía ahora ensordecedor. Había algo profundamente irónico en la situación: toda la tensión que habían interpretado frente a las cámaras se sentía más real en ese instante que nunca.

Recogió sus cosas, moviéndose de manera automática, pero su mente seguía girando en torno a las palabras de Jenna. **"Fue perfecto"** había dicho, refiriéndose a la escena. ¿Y entre ellas? ¿Acaso no había sentido nada más allá de lo que el guion les pedía? Sabrina cerró los ojos un momento, luchando contra la decepción.

La puerta del camerino se abrió suavemente. Pensó que era algún asistente, pero al levantar la vista, se encontró con Jenna otra vez.

—¿Estás bien? —preguntó Jenna con suavidad, como si hubiera percibido que algo andaba mal.

Sabrina tragó saliva. Una parte de ella quería soltarse, decirle cómo se sentía de verdad, pero otra parte, más cauta, la detuvo. Al fin y al cabo, era evidente que Jenna no veía las cosas de la misma manera.

—Sí —respondió, fingiendo una sonrisa—. Solo estoy cansada.

Jenna la miró con esa intensidad que a Sabrina siempre le había desarmado. Por un momento, parecía que iba a decir algo más, pero simplemente asintió, aceptando la respuesta.

—Bueno, en ese caso… descansa. Mañana tenemos otro día largo —dijo con una sonrisa, aunque esta vez parecía más pensativa.

Sabrina la vio marcharse de nuevo, sintiendo un nudo apretarse en su estómago. No podía seguir así, fingiendo que todo estaba bien cuando no lo estaba. Tenía que decirle la verdad. Pero… ¿era realmente necesario? ¿O estaba exagerando?

Mientras Jenna se alejaba, Sabrina se quedó inmóvil, perdida en sus propios pensamientos. **"Fue solo un beso"**, se repetía a sí misma. Solo una escena más, algo que ambas habían hecho por el guion, por la película. ¿Cómo podía ser algo más? ¿Cómo había permitido que sus sentimientos se desbordaran de esa manera?

Intentó racionalizarlo. No podía ser amor, eso sería absurdo. Apenas conocía a Jenna fuera del set, y el beso, aunque intenso, era parte de su trabajo. Habían interpretado la pasión, sí, pero eso no significaba que fuera real. Sabrina suspiró, tratando de calmarse. No tenía sentido seguir dándole vueltas.

**"No es amor"**, se dijo, una y otra vez, como si con esas palabras pudiera borrar lo que había sentido. Quizás solo estaba confundida, desbordada por la intensidad del momento. Necesitaba controlarse, dejar de leer demasiado en lo que solo había sido una escena bien hecha.

Al día siguiente, Sabrina llegó al set con una sensación incómoda que no podía sacudirse. Sabía lo que estaba por venir: repetirían la escena del beso, pero esta vez entre Jenna y el actor joven que habían contratado para la película. No le había dado demasiada importancia al saber la noticia en la mañana, pero ahora, viendo cómo Jenna se preparaba para la escena, esa incomodidad crecía.

El director estaba molesto con la versión anterior y quería algo más intenso, más real. Sabrina observaba desde un rincón, los brazos cruzados, intentando mantener una fachada de indiferencia. Pero cada vez que sus ojos caían sobre Jenna y el actor, bromeando y charlando mientras esperaban que las cámaras estuvieran listas, algo dentro de ella hervía.

Cuando el director dio la señal de "acción", Sabrina se tensó. Los dos actores comenzaron a interpretar la escena, caminando por el set hasta detenerse frente a la cámara. El joven la miraba con una intensidad que debía encajar perfectamente en el papel, pero lo que más la molestaba era cómo Jenna le devolvía la mirada. Se inclinó hacia él, sus labios rozándose como parte de la escena, pero para Sabrina, fue como un golpe directo al estómago.