Pruebame. (Sabrina Carpenter x Jenna Ortega)

Capítulo 4: ¿Qué somos?

Los días pasaron desde que terminaron de grabar el videoclip, y la vida en el set quedó atrás como un recuerdo distante, pero Sabrina no podía escapar de un sentimiento persistente que la consumía. Las largas horas de trabajo, las emociones compartidas, y ese momento íntimo con Jenna seguían repitiéndose en su mente una y otra vez. Había esperado que, tras todo lo que sucedió, mantendrían el contacto, que la despedida no significaría un corte tan abrupto, pero los días se convertían en semanas y no había rastro de Jenna.

Sabrina se encontraba sumida en una rutina extraña. Durante el día, se concentraba en su trabajo y en cualquier cosa que pudiera distraerla, pero las noches eran diferentes. En la soledad de su cuarto, tomaba su teléfono, buscando algo, cualquier señal de vida de Jenna. La aplicación de Twitter se volvía su refugio y su tormento. Una parte de ella esperaba ver una notificación de un mensaje privado, un simple "hola" que la liberara de la incertidumbre, pero no llegaba nada.

Cada noche era igual. Abría la aplicación, buscaba el perfil de Jenna entre sus contactos y observaba sus publicaciones. Algunas veces, Jenna compartía fotos o pensamientos triviales, nada que pudiera dar a Sabrina la excusa para escribirle. Se quedaba ahí, mirando la pantalla, deseando tener el valor de ser la primera en dar el paso, pero el miedo y la vergüenza la detenían.

Sabrina se maldecía a sí misma por ser tan cobarde. ¿Por qué no podía simplemente escribirle? No tenía sentido sentirse así, atormentada por algo que quizá para Jenna no significaba lo mismo. "Fue solo un beso", se repetía constantemente, intentando convencerse de que estaba exagerando, de que no había necesidad de prolongar esa incomodidad. Sin embargo, el recuerdo del tacto de Jenna, la suavidad de sus labios, y la forma en que la había mirado, no la dejaban en paz.

El teléfono se sentía como una trampa en su mano. Abrió la conversación que tenían guardada, los pocos mensajes intercambiados mientras trabajaban en el set. Las palabras estaban ahí, pero ninguna conversación más allá del trabajo, nada que pudiera considerarse una conexión real. Sabrina suspiró, deslizando el dedo hacia abajo, viendo cómo el cursor titilaba, esperando una respuesta que jamás llegaría si no se atrevía a escribir.

Con un suspiro frustrado, dejó el teléfono a un lado y se recostó en la cama, mirando el techo. Era absurdo cuánto pensaba en alguien que apenas conocía fuera del trabajo. Pero Jenna había dejado una huella en ella, y Sabrina no sabía cómo deshacerse de esa sensación de vacío.

Día tras día, repetía el mismo ritual. Abría Twitter, revisaba las publicaciones, esperaba una señal. Y día tras día, su corazón se encogía un poco más al no encontrar lo que buscaba. Sentía que el tiempo corría en su contra, que cuanto más tiempo pasaba, menos probable era que Jenna volviera a buscarla. Sabía que si no hacía algo pronto, si no se atrevía a dar el paso, lo que compartieron quedaría relegado a un simple recuerdo, algo insignificante.

Pero el miedo a la posibilidad de ser rechazada o ignorada la paralizaba. ¿Y si para Jenna solo había sido un accidente, una confusión pasajera? ¿Y si ella ya había seguido adelante sin mirar atrás? Sabrina no soportaba la idea de enfrentarse a esa posibilidad, de descubrir que lo que para ella significaba tanto, para Jenna no era más que un momento fugaz.

Y así, noche tras noche, Sabrina se quedaba atrapada en ese limbo, queriendo acercarse pero incapaz de hacerlo.

Tan distraída estaba Sabrina en sus pensamientos que no se dio cuenta de la avalancha de notificaciones que le llegaban al teléfono. Cuando finalmente lo tomó, notó que eran mensajes de su equipo de trabajo, y rápidamente se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Su videoclip había sido un éxito rotundo. Los comentarios, los "me gusta", y las reacciones no paraban de multiplicarse en las redes. Lo más sorprendente para ella era que al público no solo le había encantado la colaboración con Jenna, sino que ahora pedían insistentemente otra colaboración entre ambas.