Pruebame. (Sabrina Carpenter x Jenna Ortega)

Capítulo 5: Reconciliación

A lo largo del trayecto, Sabrina se permitió finalmente dejarse llevar por la tristeza, sus pensamientos girando en torno a lo que había sucedido con Jenna. La pregunta sin respuesta seguía rondando en su mente, y el temor al rechazo la mantenía en un estado de agitación constante.

Al llegar a su casa, Sabrina salió del coche y se dirigió hacia la puerta, sus pasos lentos y pesados. El silencio de su hogar contrastaba con el bullicio de la fiesta y el caos emocional que había dejado atrás. Entró en su casa, cerró la puerta con suavidad y se dirigió hacia su habitación, deseando encontrar un poco de paz en medio de la tormenta interna.

Se dejó caer en la cama, mirando el techo mientras trataba de ordenar sus pensamientos. La incertidumbre sobre Jenna y la angustia por no saber qué hacer a continuación eran abrumadoras. Sabrina sabía que debía enfrentar sus sentimientos y encontrar una manera de comunicarse con Jenna, pero el miedo a ser rechazada y la inseguridad la mantenían estancada.

Mientras las lágrimas continuaban fluyendo, Sabrina se acurrucó en su cama, tratando de encontrar consuelo en la soledad de su habitación. La noche se alargó y el dolor de la incertidumbre la acompañó, esperando que, con el tiempo, pudiera encontrar la claridad que necesitaba.

Sabrina se despertó con una sensación de pesadez y desazón. Decidió que no podía pasar el día encerrada en su habitación, rodeada por el silencio y sus pensamientos abrumadores. Necesitaba distraerse y cambiar de ambiente, así que optó por salir y mantenerse ocupada.

Se encontró con amigos para almorzar y pasó el resto del día con ellos, intentando distraerse con conversaciones y risas. Aunque momentáneamente se sintió aliviada, la inquietud seguía presente en el fondo de su mente. Luego, se dirigió a su trabajo, donde se sumergió en tareas y reuniones, buscando desesperadamente una manera de mantenerse ocupada y evitar pensar en lo que había pasado con Jenna.

Durante los días siguientes, Sabrina continuó ocupada con sus compromisos laborales y sociales. La rutina y la interacción con otras personas ayudaban a distraerla, pero la pregunta sobre lo que había pasado entre ella y Jenna seguía sin respuesta. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse ocupada, no podía evitar la intranquilidad que la acompañaba.

Finalmente, un día, Sabrina decidió abrir sus redes sociales para ver qué estaba pasando en el mundo. Había evitado hacerlo durante un tiempo, temerosa de lo que pudiera encontrar. Al revisar su feed, se topó con una serie de publicaciones de medios de comunicación y fans que mostraban una foto reciente de Jenna. En la imagen, Jenna estaba acompañada por un hombre, y se veía muy cercana a él, casi abrazada.

Sabrina sintió un nudo en el estómago al ver la foto. El hombre con el que Jenna estaba parecía estar disfrutando de una intimidad y complicidad que había imaginado para ella misma. La imagen parecía confirmar todas sus inseguridades y dudas. Se maldijo por haberse metido en las redes sociales y permitir que una simple foto afectara su estado emocional.

Su corazón se hundió y una ola de tristeza la abrumó. Se preguntaba si el beso que compartieron había sido simplemente un momento pasajero para Jenna, y si la cercanía que ella había sentido no era más que una ilusión. La imagen en las redes sociales parecía ser un golpe a sus esperanzas de un futuro compartido con Jenna.

Frustrada y angustiada, Sabrina cerró su teléfono con fuerza y se permitió un momento para procesar lo que había visto. Sabía que debía enfrentarse a sus sentimientos y a la realidad de la situación, pero la imagen de Jenna con otro hombre solo añadía una capa más de dolor a su ya tumultuosa emoción.

Se reclinó en el sofá de su sala, sintiendo el peso de la tristeza sobre sus hombros. La confusión y el desánimo se apoderaron de ella mientras trataba de encontrar una forma de enfrentar sus emociones y entender qué significaba todo esto para ella.