TeamMates. // 55 & 63

Winter.

Las vacaciones de invierno habían llegado. La última carrera de Carlos Sainz en Ferrari había pasado, subiendo hasta el segundo escalón del podio junto a Charles en el tercero. El ganador de la carrera fue Lando, también uno de sus mejores amigos. Y justo en el cuarto lugar estaba su reemplazo para el próximo año.

Lewis Hamilton también hacía su última carrera con su equipo. Tal vez debería hacer una fiesta, tal vez debería organizar una cena con sus amigos, pero los ánimos estaban por los suelos

Casi todos los asientos ya estaban ocupados e irse a Stake F1 no era una opción. El único asiento libre era el de Mercedes, y los rumores no le favorecían. Era más probable que Mick Schumacher o Kimi Antonelly tomaran el puesto.

Estas últimas semanas ya había visitado las oficinas de Mercedes en varias ocasiones, pero no parecía llegar a ningún acuerdo. Se estaba empezando a cansar; a este punto, parecía que iba a terminar manejando el safety car.

La opción de tener un año sabático era cada vez más probable, ya que Audi ya tenía un lugar asegurado para 2026.

No podía darse el lujo de elegir un equipo que le gustara, pues Williams no tenía un auto competitivo para entrar a puntos

Carlos suspiró, dejando caer su cuerpo cansado en el sofá de su apartamento

Rebecca estaba en la habitación durmiendo, no quería molestarla, tampoco quería hablar, la estaba evadiendo.

la nieve cubría las calles con un manto blanco, recordándole que el invierno estaba en pleno apogeo. Era un contraste perfecto con el caos que se desataba en su mente. Desde niño, había soñado con este momento, con estar entre los mejores, luchando por campeonatos. Pero ahora, esa posibilidad parecía alejarse cada vez más.

El sonido del teléfono interrumpió sus pensamientos. Era un mensaje de Charles:

"Qué haces? Vamos a salir con algunos amigos. Te vendría bien distraerte un poco :))"

Carlos dudó antes de responder. La idea de pasar tiempo con Charles y el resto del grupo sonaba tentadora, pero la verdad era que no tenía muchas ganas de socializar. Sin embargo, sabía que quedarse solo en casa no iba a mejorar su ánimo.

"No estoy seguro, tío. No estoy de humor."

Carlos volvió a suspender su teléfono, estaba cansado.

Ya tenía tiempo evitando a Charles, pues verlo le recordaba lo que pudieron ser sus mejores días de carrera en su vida

Cada vez que lo veía en su mente un golpe de nostalgia volvía

"Se está asiendo viejo" pensaba el madrileño

Por más que intentaba dormir era pésimo en eso, cada vez que miraba el reloj de su celular los minutos seguían y seguían

Ya eran las cuatro de la mañana y no consiguió dormir.

Carlos suspiró mientras miraba el techo, sintiendo la presión. El insomnio se había convertido en un compañero constante durante las últimas semanas

Había días en que lograba distraerse, pero noches como esta lo atrapaban en un ciclo interminable de pensamientos sobre su futuro incierto.

Levantó la cabeza del sofá y miró hacia la puerta de la habitación donde Rebecca dormía. Ella había sido su apoyo incondicional, pero Carlos se sentía culpable por no poder ser el compañero que ella merecía en estos momentos. Había evitado hablar con ella sobre sus preocupaciones, intentando protegerla de la tormenta emocional que lo envolvía. Sin embargo, sabía que no podía seguir evadiendo para siempre.