Standing Next to me.

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Llegó el gran premio de Miami, a decir verdad a George no le gustaba el calor, a Carlos tampoco, otra cosa más en común.

Carmen está vez no lo acompaño Miami, paso estás pequeñas vacaciones con Albon, salieron a la playa y alguno que otro centro comercial de ropa cara, porque el británico necesitaba llenar su clóset otra vez

Por su parte Carlos estaba descansando en su hotel, necesitaba reponer energías para el día siguiente de la carrera.


La brisa cálida del sur de Florida acariciaba los muros del Circuito de Miami mientras los motores rugían con la promesa de una carrera entretenida.
L

a grilla de salida estaba llena de tensión; Leclerc ocupaba la primera posición con la pole, Carlos Sainz seguía en la segunda posición, y George Russell de Mercedes se encontraba en tercera. Verstappen en la cuarta posición, estaba decidido a desafiar el orden establecido.

El semáforo se apagó, y la carrera comenzó con una explosión de la pista. Charles Leclerc salió como una tormenta, manteniendo su primer puesto con firmeza, mientras que Sainz, con una gran arrancada, se mantuvo cerca, buscando cualquier oportunidad para adelantar a su ahora rival.
Russell también hizo una salida agresiva, tratando de poner presión sobre Sainz desde el principio en demostrar cuál de los dos Mercedes tenía mejor ritmo

La primera vuelta del circuito se desarrolló con una agitación constante. Leclerc mostró una habilidad impresionante para defender su posición, bloqueando cualquier intento de Carlos en arrebazarlo, con su característico estilo combativo, presionaba constantemente, buscando cualquier debilidad en la defensa de Leclerc.

Detrás de ellos, George Russell no perdió tiempo en intentar encontrar una brecha. Cada curva y cada recta eran oportunidades para George, quien maniobraba su Mercedes con precisión acercándose lentamente a Sainz. La lucha entre el piloto español y el británico por el segundo puesto estaba alcanzando su punto álgido.

Max no dispuesto a quedarse atrás, comenzó a hacer avances significativos. En la cuarta vuelta, Max había alcanzado a Russell y se preparaba para un duelo que prometía ser épico. La batalla entre George y Max no era solo por el podio, sino por el prestigio de ser el primero en desafiar a los líderes de la carrera.

A medida que la carrera avanzaba, la tensión en la pista se volvía palpable. Charles Leclerc mantenía su ventaja, pero la presión de el español se hacía cada vez más intensa, intentaba superar a Leclerc en cada oportunidad que encontraba, especialmente en las curvas cerradas donde su habilidad para tomar riesgos podía darle una ventaja.

En el cuarto sector del circuito, Max Verstappen encontró su oportunidad para atacar a George Russell. Con una maniobra audaz en la recta principal, Max se lanzó a un lado de Russell. La maniobra fue ajustada pero bien ejecutada, y Max logró superar a George que fue aplaudida por los aficionados de Redbull que se encontraban en la tribuna.

sin embargo no estaba dispuesto a ceder sin luchar. Respondiendo con una maniobra de succión, George trató de recuperar el tercer lugar. La batalla entre ambos pilotos se convirtió en una danza en pista, adelantamientos y bloqueos con cada uno tratando de imponerse al otro mientras la carrera se acercaba a la mitad.

Mientras tanto, en la cabeza de la carrera, la lucha entre Charles y Carlos ahora ex compañeros de equipo era un espectáculo en sí mismo. El 55 intentó un par de maniobras, pero Charles se mantenía firme, defendiendo cada curva con determinación. Las radios de los equipos transmitían instrucciones rápidas y alentadoras, mientras que los pilotos mostraban un control impresionante y una capacidad para manejar la presión.

TeamMates. // 55 & 63Donde viven las historias. Descúbrelo ahora