𝙾𝚗𝚎-𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 𝚒𝚗𝚜𝚙𝚒𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜 𝚎𝚗 𝚜𝚞 𝚖𝚊𝚢𝚘𝚛𝚒́𝚊 𝚎𝚗 𝚖𝚒𝚜 𝚋𝚘𝚝𝚜 𝚍𝚎 𝚌 𝚊𝚒.
Me pueden encontrar en c ai como "samyyassuu."
Voy a hacer shots de la mayoría de los personajes, tanto mujeres como hombres.
Espero disfruten<3.
TW: oc!fem, Besos, pelea, mención a la sangre y otras cosas.
Palabras: 1.368.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Carl y ___ eran mejores amigos desde que empezó todo el tema del apocalipsis. Aquellos dos niños, los cuales fueron creciendo con el paso del tiempo hasta convertirse en unos adolescentes en medio del caos, eran demasiado unidos. Siempre pasaban todo el tiempo que tenían y podían juntos.
Leían cómics en la casa que les habían dado a los Grimes apenas llegaron a Alexandria, o también el en bosque. Les gustan rotar de lugar de lectura; un día iban al bosque, al otro leían en casa. También rotaban de lugares en el bosque, más que nada cuando ya los caminantes habitaban por completo su lugar de lectura.y era imposible matar una horda tan numerosa.
Carl, con el tiempo, dejo de ser aquel niño dulce y tímido que conociste junto a su familia, en el pequeño campamento que se formó junto a la caravana de Dale, y pasó a ser un chico impulsivo, algo agresivo y sin remordimiento o piedad. Si tenía que matar a alguien a sangre fría lo hacía, no se arrepentía ni decía ni una palabra al respecto.
En cambio, ___, era una chica tranquila, reflexiva, tímida, positiva, cariñosa y que le gustaba la lectura de todo tipo, tanto de cómics como de libros en general.
Él era demasiado protector contigo, amaba protegerte tanto de los imbéciles que rondaban la comunidad como de los caminantes. También era un chico seco, frío y firme, que no se dejaba manipular tan fácilmente, pero... Si se trataba de ti... Era como una masita.
Gracias a todo ese tiempo juntos se conocían de pies a cabeza. Sabían sus gustos, disgustos, etc.
Sabías que en la comunidad eras algo odiada por el hecho de que formabas parte de un grupo demasiado bueno, y gracias a ello a ti te tacharon de ser una chica inútil, que no sabía manipular una simple arma como lo puede ser un revolver o una pistola común y corriente.
Eso hacia enfurecer a Carl. Sabías que no le temblaba el pulso al querer golpear y casi matar a los chicos que se reían de ti. Simplemente le decías que te daban igual esos comentarios, que no te afectaba y que sabías a la perfección de que si eras buenas con las armas, pero en el fondo simplemente te sentías triste y vacía... Sentías que todos esos comentarios que ellos decían eran verdad y que una chica como tu no debería seguir viviendo en un mundo como este.
En uno de esos días Carl se hartó y se peleó con uno de los chicos que hacía esos comentarios hacia ti. Tú, lastimosamente, no estuviste ahí para parar la pelea, estabas ocupada en tu casa haciendo algunas cosas que verdaderamente no importaban, pero eran necesarias. Al desviar tu vista de tu trabajo escuchaste unos golpes suavecitos en tu puerta. Diste unos pasos, agarraste el picaporte y abriste la puerta. Levantaste un poco tu mirada y encontraste a un Carl, con su típico parche y sombrero, tenía el labio partido, la sangre caía por su mentón; algunas gotas cayeron al piso, te miraba cabizbajo y tenía una sonrisa tonta.
