Ahora si se viene lo bueno, para mi al menos.
Años más tarde.
El renombre al igual que el inmenso poder del señor oscuro aumentaban enormemente, al punto que incluso en los reinos satélites más lejanos es famoso su descripción: Un humano de un inmenso poder capaz de infligir un dolor imposible de disfrutar incluso para el drukhari más retorcido de todos.
Sus dominios aumentaron hasta tener más de 1,000 reinos satélite bajo su dominio. Aunque los drukhari enemigos no se quedaron de brazos cruzados y también invadían los reinos satélite conquistados, el problema radicaba que ningún drukhari del señor oscuro retrocedía y daban lo mejor de sí sin rendirse, por extremo miedo a tener que enfrentarse al dolor que inflige su señor. Además de que finalmente llegó a su adultez creciendo hasta los 2.14 metros de altura.
Sin embargo, eso no es lo importante...
El primer hijo del señor de Commorragh... ha nacido.
La madre del hijo es una de sus concubinas, una simple Aeldari de largo y suelto cabello albino. La mujer estaba amamantando al bebé con una sonrisa muy serena. El bebé es muy poderoso, lo podía sentir tanto psíquicamente como físicamente. La mujer ya se había acostumbrado a su señor, sintiéndose agradecida por haber sido liberada de la tortura enfermiza de los drukhari.
—¿Cuál será el nombre que marcará las cadenas de tu destino?— Preguntó la Aeldari con su voz distorsionada en eco con amabilidad y enormes cantidades de amor materno. Su nombre es Albinai, por parte del señor de Commorragh. —Wahsh...— Pensó de repente.
El hijo tenía fauces muy parecidas a un lobo, incluso hasta un hocico, teniendo un pelaje tan blanco como la nieve, es decir, como el pelo de su madre. Sin embargo, el resto de su cuerpo es como el de un ser humano (o Aeldari). Aunque esto hubiera resultado una abominación para los Aeldari, la mujer pasó por tantas cosas que lograron volverla más agradecida con su vida, incluso con este hijo.
Unas palabras psíquicas perforaron los escudos psíquicos de la albina Aeldari con absoluta facilidad. La albina Aeldari llevó su bebé con una sonrisa, se tapó el pecho y se presentó ante el señor oscuro, estando algo confundida por la presencia de todas las concubinas y sobretodo de la consorte. Ellas compartían la confusión aunque de forma discreta.
6 de sus compañeras concubinas tenían diferentes tamaños de gran estómago, indicando que fueron embarazadas con éxito. Entre ellas está Liona, la más destacada del combate entre 200 Aeldari, una musculosa (aunque aún delgada) ex guerrera Asuryani de los espectros aullantes, con una melena escarlata sobre sus hombros y cuello, y unos ojos amarillos, es la más próxima a dar a luz.
La segunda más próxima a dar a luz es Gimena. Una Aeldari de largo pero flaco pelo azabache brillante. Su mirada penetrante y quizás algo altanera es bastante destacable. La miró con una ligera... competencia. Era obvio que quería saber quien podría dar el mejor hijo (o hija) al señor siniestro, aunque también había otra razón detrás... o quizás no.
La tercera es la propia consorte del señor oscuro. Esta parecía estar emocionada de ver el bebé, y a diferencia de la anterior que tenía una fría intencionalidad de competencia, la de ella es cálida, como una competencia entre amigas. Su nombre es Yolótl, un nombre muy extraño, pero el señor oscuro lo vio compatible por alguna razón.
La cuarta es una Aeldari pelirroja de pelo corto llamada Calista. Ver lo que tenia Albinai en sus brazos la volvió más ansiosa de dar a luz.
La quinta, Alea, una Aeldari de pelo negro que le llega hasta la base de sus orejas puntiagudas. Esta no reaccionó mucho, mantiene una mirada completamente indiferente.
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Señor de Commorragh "abn alhayat wal'alam"
FanfictionNadie sabía sus orígenes, nadie entendía como lo hizo y todos los mortales le temen... Criado en un mundo del imperium muy aislado, vio morir a su familia y fue capturado por los infames eldar oscuros, conocidos como los drukhari. La vida le sonrió...